miércoles, 28 de febrero de 2018

Don Daniel



Video resumen primer trimestre. Canal del CPEE Ángel Riviere en Youtube



Si os digo que Daniel está en 1º de TVA, y no supierais que Daniel tiene parálisis cerebral con un nivel de afectación psicomotriz elevado y bastante retraso madurativo, supongo que pensaríais que mi Don Sobrino está estudiando alguna ingeniería hiper-sofisticada lindando la astronáutica o similar. Y casi, casi. Porque la Transición a la Vida Adulta requiere una buena dosis de talento funcional, imaginación poderosa y valentía. Y en ello andan este curso Daniel y sus compañeros del primer curso de TVA en el CPEE Ángel Riviere. Es la última etapa escolar de la Educación Especial antes de tener que abandonar el colegio y pasar, en el caso de Daniel, a un centro de día, donde seguir creciendo en capacidades y personalidad.

Con la TVA se persigue afianzar las habilidades y sociabilización de los alumnos, y prepararles en todo lo posible, y dentro de su posibilidades, para los aspectos cotidianos de la vida diaria. También eligen una actividad específica que conocer más en profundidad. En el caso de Daniel, la elección ha sido informática, que se imparte los miércoles. El lunes por la tarde, hicimos la tarea semanal. En esta ocasión tuvimos que seleccionar una noticia en internet que nos llamara la atención y recordar cómo hemos de hacer para enviar un e-mail.

Como hoy por la mañana ya habrán visto y compartido entre todos los resultados de los “deberes”, os puedo contar que la noticia seleccionada fue la de la despedida oficial de los deportistas paralímpicos que competirán en los Juegos Olímpicos de Invierno. Al repasar todo lo que hay que hacer para enviar un e-mail, nos acordamos con Daniel de un juego que teníamos cuando era pequeño y que consistía en que él “aporreaba” el teclado llenando la pantalla de letras azarosas, y luego esos textos (que seguramente entenderán mejor por otras galaxias que por aquí) rebosantes de entusiasmo y esfuerzo eras enviados vertiginosamente al espacio estelar, donde aún andarán dando  vueltas y vueltas, pillados por algún cometa y sustrayéndose siempre a la atracción de los agujeros negros.

Este curso es el primer curso que el Ángel Riviere imparte la TVA. El colegio se empeñó generosamente en ello, porque un buen puñado de sus alumnos pioneros cumplían 18 años y hubieran tenido que marcharse del cole, si no se hubiese podido implantar la TVA. Con ella, podrán estar en el cole hasta los 21, preparándose para esa vida adulta, para esa salida hacia un centro de día. Todavía nos queda un poquito para ese momento, que sin duda será de sabor agridulce. Daniel es uno de esos pioneros, uno de esos alumnos con los que empezó su andadura el Ángel Riviere. Lleva en el cole desde los cuatro años. Nos iremos con la ilusión de una nueva etapa, pero sin duda con un puñado de basurilla nostálgica en el estómago y el corazón. Aunque esto ya llegará. De momento, hoy por la mañana hemos celebrado la reunión de evaluación de este trimestre, con unos buenísimos resultados. ¡Don Daniel y sus compañeros son unos cracks! Y la alegría y emoción, el entusiasmo con la que las profesoras y profesor y personal del colegio comparten con las familias los avances de los chicos y las tareas diarias es algo realmente mágico. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy emocionada por ver lo maravilloso que es tener siempre un lugar para el que más lo necesita. Daniel es un chico fuera de serie, lo veo tan feliz que me siento un átomo al lado de él. Lo importante que él se sienta cómodo con lo que está haciendo, no es poca cosa y se le ve genial, siempre con una sonrisa, Luisa, es tan bonito tu sobrino, para ti debe ser lo máximo tenerlo y estar siempre junto a él, abrazos fuerte. <3 Mis cariños a Daniel.

Luisamiñana dijo...

Un abrazo!