Daniel, el gourmet

Esta podría ser .... la cocina de Inma.

Bueno, un poco exagerada la cuestión de los tupper, es cierto. Aunque soy testigo de que hay días en que la veo completar un tupper detrás de otro, para ternerlos congelados y luego ir sacando conforme los necesita para la alimentación de su retoño, Daniel el gourmet. Sobre todo en verano, cuando no hay comedor escolar: entonces toca preparar triturados para la comida y la cena, procurando que haya posibilidad de alternar y que así Daniel no se aburra. Porque es cierto que los alimentos cocinados y triturados pierden buena parte de su personalidad individual y llegan a cansar. Inma, al cabo de estos años, se ha convertido en una auténtica especialista en la cocina de triturados (también en la no triturada, tengo que decirlo), de tal manera que Daniel ha desarrollado un auténtico gusto culinario de gourmet. En sus triturados cabe casi todo: además de las verduras, hortalizas, pasta, arroz... en sus distintas posibilidades, nunca falta el pescado o la carne: desde el rapé a la plancha o en salsa hasta los langostinos, pasando por la merluza rebozada, el gallo frito, el lenguado, etc, etc, hasta casi todas las carnes (ternera guisada o a la plancha, pollo guisadito, pavo (le pirra)... Uno de los platos preferidos de Daniel es el rancho (patatas guisadas con arroz y carne), o los macarrones, claro, ¿cómo no? -acompañados muchas veces de sanjacobos-... Una gran variedad, de veras.

Inma se toma muy en serio la alimentación de Daniel, a la que suele añadirle algún que otro complemento nutricial, por aquello de que la comida triturada no da lugar al mismo nivel de absorción de nutrientes, al parecer. Se toma muy en serio este tema e invierte mucho tiempo en él. Como recompensa, el apetito de su hijo y lo requetebién "que le come". La comida de mamá siempre es la mejor. Aunque hay que decir que no para mientes a otras posibilidades y en el colegio también suele comer muy bien: de hecho ha traído por dos trimestres consecutivos el diploma de "Campeón trismestral en comedor". El tema comida es importante para él, y cuando le preguntas si le gusta comer, siempre contesta rápidamente que ¡síiiiii! con una sonrisota cheshiriana im-pre-sio-nan-te....

El otro día, estábamos comiendo al mediodía y hablaron en el informativo de tv de la presentación por parte de la Fundación Alicia y de Ferrán Adriá de una nueva forma de preparar los triturados para conservar mejor los sabores y texturas de los alimentos... Nos quedamos a "bolos", porque Daniel - que en días de no colegio come en la mesa con los demás- se volvió ipsofactamente hacia la televisión y prestó oído atentísimo a lo que contaban... ¡cáspita!, creo que Inma tembló, pensando que se tendría que poner las pilas para encontrar nuevos alicientes nutricionales que cumplieran las expectativas de su retoño "el gourmet".

He buscado por Internet alguna de la recetas aludidas en la información. He encontrado muchas notas acerca de la presentación de las mismas, de su introducción en el hospital de Sant Andreu en Manresa... Pero no hay nada a lo que las familias con personas que necesitan comer triturados puedan acudir: y son muchas, muchas. Así que esperamos sinceramente que estas novedades dejen de ser algo simplemente mediático y de reducida aplicación y podamos todos beneficiarnos de esta investigación gastronómica y de sus resultados: ¡niños como Daniel están ansiosos de nuevas experiencias culinarias!

nota: del tema alimentación, en cuanto a todas las problemáticas que pueden plantearse en el caso de los niños con diversidad funcional, hay que hablar también otro día.