Hace un rato Jorge me ha contado por teléfono que hoy Daniel ha ido con el resto del colegio al teatro. Han visto Hansel y Grettel. Ponían la obra en el centro cívico municipal Teodoro Puntes, en el barrio de San José de Zaragoza, donde está ubicado también el colegio Angel Riviere, junto al Parque de la Granja. San José es el barrio de una parte de mi infancia. Y me hace gracia pensar en Daniel por esas calles, junto a sus compañeros, profesores, cuidadores, yendo esta mañana al teatro. U otras veces, a la Biblioteca del mismo centro cívico, o montado sobre los caballos en el Parque de la Granja.
Daniel ha dicho que le ha gustado ir al teatro y la obra que ha visto. Escuchar cuentos le fascina. Pero eso ha sido hoy. El viernes los chicos y adultos del colegio se fueron a ver animales y plantas a la Granja-escuela de Movera. Daniel se fue un poco protestón porque su madre le puso una capa de ropa de más, pues hacía frío y la mañana al aire libre iba a ser larga. Pero Daniel-gruñón dio pronto paso al que veis en la foto, disfrutando del contacto con los bichos. Me dijo Inma que volvió a casa con tierra por entre todas las capas de su ropa.
6 comentarios:
¡Cuanto les gustan a los chicos esas visitas, jo!.
La naturaleza, lo verdadero, siempre tira.
Y seguro que para Inma no hay tierra mejor recogida que la llegaba con su hijo en esa ropa jajjajja
¡Cuanto les gustan a los chicos esas visitas, jo!.
La naturaleza, lo verdadero, siempre tira.
Y seguro que para Inma no hay tierra mejor recogida que la llegaba con su hijo en esa ropa jajjajja
Pues es verdad, disfrutan mucho. Es un ambiente diferente al de cada día, hacen cosas distintas, ven y tocan a los bichos...
Ahora que lo de ayer también estuvo bien. A ver si pillo mañana la foto chutando a la pelotaza amarilla... Se fueron los chicos a hacer deporte y Daniel metió un par de golazos...
Dos pedazos de visitas: teatro y Naturaleza, ¿Qué más se puede pedir? Dan ganas de volver a primaria sólo para repetir esas excursiones...
Besos.
Rosa.
Simpático y gruñón.
Un encanto de chaval. Hay que ver lo que se disfruta viéndole a gusto con su tierra encima, con sus bichos en las manos y escuchando cuentos.
Porque de eso se trata: de que se desarrolle todo lo que pueda y lo disfrute.
Como todos.
Besos.
Madre mía cómo crece Daniel¡¡¡
A poco que tardo a venir por aquí, le veo tan cambiado y muy feliz.
Esta salida, sin duda ha sido productiva.
Un beso muy fuerte para Daniel,
Estel J.
Publicar un comentario