viernes, 6 de junio de 2008


Estos días, desde el 5 al 7 de junio, se celebra en la Fira de Barcelona el Salón Avante, primer salón para la autonomía personal y la calidad de vida. Sin duda este Salón ha nacido al amparo del clima de posibilidad de negocio -esta vez entendido lo más positivamente que se pueda- de la Ley de la Dependencia en España. La articulación del Sistema Nacional de la Dependencia genera sin duda expectativas para los sectores dedicados a cubrir las necesidades específicas de las personas con discapacidad. Este Salón tiene dimensiones de gran envergadura. Pero en otras ciudades, incluida Zaragoza, se vienen celebrando desde hace un tiempo ferias de más reducido tamaño.


El Salón Avance 2008, en un amplio espacio expositivo, ha reunido diversos profesionales y entidades que tienen que ver de una u otra manera con el ámbito de la discapacidad y que ofrecen soluciones para la vida cotidiana: médicos, ortopédicos, rehabilitadores, teleasistencia, robótica, etc. La página del Salón, a la que dejo un enlace más abajo, establece una estructuración de contenidos en cinco sectores:


- Soluciones e innovaciones técnicas

- Hogar y familia

- Asistencia y servicios especializados

- Accesibilidad y movilidad urbana

- Vida, sociedad y empresa


Lo más espectacular sin duda es el Hogar Avance: una demostración de casa domótica adaptada, que pone realmente los dientes largos.


No hay duda que hoy en día la tecnología es capaz de brindar una multiplicidad de ayudas a las personas con discapacidad. La tecnología puede llegar a facilitar mucho las cosas: autos adaptados, casas adaptadas, ordenadores adaptados con funcionalidades especificas para cada caso, sillas de ruedas de última generación, mobiliario específico, etc, etc. He visto unas imágenes en televisión del Hogar Avance y es algo francamente espectacular: me he quedado boquiabierta, por ejemplo, al ver cómo se podía accionar la entrada a una casa con sólo un soplido. Eso para empezar. Pero al mismo tiempo, y sin solución de continuidad me he preguntado: ¿cuánto costará todo ésto? ¿cuántas personas con diversidad funcional podrán realmente permitírselo? ¿el estado del bienestar asumirá los gastos tecnológicos necesarios para ayudar a la normalización e igualdad real en la sociedad de las personas con discapacidad? La experiencia actual, por lo menos en España, es la de que ese estado del bienestar subviene únicamente algunos de los gastos - los más perentorios-, y en muchas comunidades autónomas ni siquera en sus totalidad. Es a organizaciones como ONCE a las que hay que acudir si se necesita un ordenador adaptado, por ejemplo. Y por supuesto que entre las personas con diversidad funcional también hay clases sociales. Las diferencias se notan aún más, precisamente porque algunas carencias asistenciales y tecnológicas implican ahondar en ellas exponencialmente. Sobre todo porque la tecnología aplicada a las soluciones para las situaciones de la discapacidad hoy en día no es barata, no lo es.

Por eso, junto a la satisfacción de ver que la discapacidad merece hoy en día la celebración de un Salón en el recinto ferial de más envergadura del país, el de Barcelona, me surje el resquemor de que las imágenes tan maquilladas que ofrece la organización de ese Salón poco o nada tiene que ver todavía con la realidad más real, digamos. Pero, ciertamente, la esperanza es lo último a lo que se debe renunciar.

7 comentarios:

ybris dijo...

Formidable. Dientes largos.
Ojalá puedan llevar esos avances a todos.

Besos.

Anónimo dijo...

Entiendo que fabricar cosas como estas casas debe ser caro, pero de todos modos no me parece justo que sea sólo accesible a una parte de las personas que lo necesitan: debería haber una forma de hacer que todo el mundo pudiese acceder a ellos, me recuerda a una entrevista que salió hace tiempo en el Hormiguero sobre una asociación de personas a las que se les había amputado algún miembro que reclamaba precisamente eso: que a pesar de que se habían inventado prótesis avanzadísimas, que inclusos se podían mover (los dedos, etc.), la mayoría de la gente no podía acceder a ellas y tenía que conformarse con otras mucho más limitadas. Me quedo con la idea que defendía esta gente: no se trataba de un lujo ni de un capricho, sino de una necesidad... nunca me ha parecido justo que haya que pagar por la salud o por la calidad de vida.
En cualquier caso, el hecho de que exista esta Feria, con o sin pretensiones comerciales, ya es una buena señal, y es bueno saber que es posible fabricar estas cosas (mientras esté la posibilidad, cabe también la esperanza): ya sólo queda que también sea posible para todo el mundo acceder a ellas.
Besos.
Rosa.

Luisamiñana dijo...

Ybris, Rosa,

de eso se trataría claro, de que la tecnología pudiera estar al alcance de todos. Pero no es así. Actualmente hay cosas que pueden ayudar muchísimo, pero claro cuestan un congo y muchísima gente no puede permitírselo. De todas maneras, si existe la tecnología siempre podemos esperar su extensión al mayor número de gente posible. Invertir en este tipo de instrumentos nunca estará de más, por supuesto. Pero, Rosa, tu planteamiento es exacto, absolutamente cierto.
Besos

Anónimo dijo...

Ahí estais; es lo que venía a decir. Primero hace falta que EXISTA esa tecnología, que alguien se ponga a pensar y a diseñar para todo esto. (Y no es moco de pavo, ya sabes).
¿Que ha hecho falta la Ley de Dependencia para "habilitar" el negocio? pues aunque suene rastrerillo así es, así que démosle un punto a la Ley ya por esto.
Como todo, lo primero es arrancar y un salón de esta envergadura es un paso importante. Aunque de momento solo sea para ponernos los dientes largos (que es así. Yo alucino con las cosas que se pueden hacer).
Llegará, aunque solo sea por rentabilizar este trabajo. Hay tanta gente que lo necesita...
Besos mil.

SONIA FIDES dijo...

Luisa, noticias como ésta me hacen pensar que todo es posible todavía, que el hombre no ha perdido totalmente la razón.

Un beso súper para ti y otro para es ñiño Daniel que ya es como si fuera de mi familia.

Luisamiñana dijo...

Siempre he dicho que la cercanía de Daniel y sus circunstancias ha incorporado a mi tiempo razones y sentidos más reales. Así que entiendo lo que dices.

Gracias por tu cariño, Sonia.

Anónimo dijo...

escuche en la radio Luisa su lucha por lo de la l. de dependencia. exitos desde argentina

Lic Julio Baez