Daniel suele casi siempre volver del colegio muy charrador. Después de saludar, y camino de casa, empieza a hablar y a hablar en ese lenguaje suyo todavía tan particular. Ya le dije ayer que soy un poco tonta y que a veces me cuesta entenderle, pero que me esfuerzo mucho en hacerlo. Y ésto se lo dije porque durante todo el trayecto fue contándonos que habían llegado al colegio las pizarras táctiles y que habían estado practicando con ellas. Pero yo no acabé de enterarme del asunto hasta que vi la fotografía que Chus (un beso, y esperamos que estés ya recuperada del todo, que Daniel también nos ha contado que has estado un poco malilla) incluyó en el cuaderno de ida y vuelta. Me disculpé con Daniel por ser tan tonta y no haber entendido bien lo que había contado y le pregunté si se le había gustado la pizarra. Evidentemente me dijo que sí. Han llegado casi al final de este curso - y si no estoy equivocada gracias a un proyecto subvencionado por Caja Navarra-, pero seguro que el que viene las van aprovechar muchísimo, porque al tener gran tamaño -lo que es genial a la hora de que los niños con problemas visuales centren mejor su atención- y accionarse con el tacto facilitan muchísimo el trabajo con los chavales. Además seguro que es muy divertido trabajar en ellas: por lo menos a Daniel así se lo pareció.
Esta es una de las dos buenas noticias. La otra es que por la mañana había estado en casa de Daniel la asistente social que le ha sido asignada a él y a la familia dentro del programa de la Ley de la Dependencia. Cuando se fue, me llamó Inma muy contenta. A Daniel le va a corresponder a partir de "ya" una paga mensual, y a Inma, que no puede plantearse un trabajo de jornada de ocho horas debido a las circunstancias familiares, le han dicho que el Sistema de la Dependencia cotizará por ella hasta alcanzar esas ocho horas, lo mismo que aquí en Aragón, por lo menos, parece que se están planteando con todas las personas cuidadoras que no pueden tener un trabajo normalizado. Acostumbrados a las rabietas, a que todo sea muy díficil, a pelear cada cosa, ésto nos parece maravilloso. Aunque sé perfectamente que no es una panacea y que queda mucho todavía qué hacer dentro de este Sistema Nacional de la Dependencia recién inaugurado: falta coordinación entre los agentes implicados, falta evaluación real de todas las necesidades, falta estructuración de equipos médicos y sociales, etc, etc... Por no hablar de los tremendos problemas que se está planteando en muchas comunidades autónomas con los asistentes personales, que ya trataremos, o de la vergonzosa paralización del proceso que están realizando algunos gobiernos autónomos. Pero hoy vamos a congratularnos por una vez y a pensar que hemos iniciado un nuevo camino.
4 comentarios:
Oye, que maja esa pizarra..no me extraña que le haya gustado. Claro que llega un poco tarde (¡!) pero por lo menos allí les estará esperando el curso que viene y desde luego promete. Se tiene que trabajar muy bien con un artilugio así.
Eso sí, no puedo evitar pensar que no puede ser algo tan complicado como para faltar de forma habitual en un colegio como el de Daniel. Por lo visto esa tecnología es más interesante para las cajeras de supermercado ¿no?,..si, vale, vamos a dejarlo.
Me alegro de que al fin os llegue esa ayuda que promete la Ley de Dependencia. Es curioso (y penoso) que hayan de existir tantas diferencias entre las distintas CCAA y que algunos gobiernos se sirvan de un tema tan importante para redondear presupuestos...me parece barriobajero Luisa.
Pero sí, ahora toca alegrarse y de veras que la cosa lo merece.
¡¡Besos!!
Muy chula la pizarra, sí "señó". Seguro que el año que viene le sacan buen partido.
Me alegro mucho de lo de la asistenta, ojalá todas las veces las cosas fueran así; por lo pronto, a alegrarse, que os lo merecéis.
Una buena forma de cerrar la semana, Luisa.
Besos.
Rosa.
Me alero mucho por las dos noticias.
Seguro que el curso que viene ya podrán utilizarlas a fondo.
Y lo de la incipiente ayuda por la Ley de Dependencia es una buena noticia.
Ojalá aquí en Madrid las cosas fuesen como allí. Aquí está todo prácticamente detenido por esos absurdos piques de la Comunidad con el Gobierno. Es una vergüenza.
Besos a todos.
Gracias por la empatía, a todos.
Las pizarras son un instrumento que como dice Lamima deberían estar en todos los colegios, sobre todo en los colegios con niños con diversidad funcional, es verdad. Pero en fin, ha hecho falta un proyecto planteado a las ayudas sociales de Caja Navarra, que ya el año pasado financiaron la Sala Snoezelen. Así que tal andamos.
Respecto al tema del sistema de dependencia, sí hay que alegrarse de que en algunos casos empieze a manifestarse su existencia. Esperemos todos colaborar para mejorarlo, que de momento tiene un montón de deficiencias. Y sobre todo, como bien apuntáis, es una vergüenza de tomo y lomo que se utilice políticamente, una desfachatez intolerabale, un abuso de poder en toda regla. Creo que habrá que hacer un post sobre ésto, a ver si reúno algunos datos.
Besos y gracias.
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