martes, 19 de agosto de 2014

Leo Daniel








De esta guisa tan leonina llegó Daniel a casa el pasado jueves, día 14, tras la jornada de campamento. GRRR AAAAUUU GRRR AAAAUUU rugió alguna vez que otra a lo largo del pasillo de casa, antes de que fuera en directo al baño. Estaba feliz, feliz, muy contento. También un poco pasado de vueltas. Su aspecto aleonado se debía a que habían estado realizando una inmersión festivo-teatral en la historia de El rey de la selva. Zaragalla 2014 va este verano sobre el cine. La semana pasada tocaba el género musical. Por cierto, esta película le gustaba mucho a Daniel cuando era pequeño; sobre todo algunos momentos, como el de la canción "Quiero ser como tú". 

Esa tarde del jueves pasado parecía que al desmaquillarlo le habíamos quitado a Daniel toda la energía. Después del baño se quedó sin pilas absolutamente. Los adultos comentamos que quizás dos meses seguidos de campamento, madrugando, con actividades todo el día, regresando a casa casi a las seis de la tarde, había sido un poco demasiado. Aunque él se lo estuviera pasando como nunca. Pero ayer, lunes, después de tres días de puente y descanso, la recuperación había sido total. Cosa de la edad. Cosa de la curiosidad infinita de Daniel. De su necesidad constante de estar haciendo algo (no hablaré de la genética, je, je...). De todas formas, esta semana ya es la última de asistencia a Zaragalla. Daniel y sus padres van a cambiar unos días de aires, que también es necesario. 

Poco a poco se va cumpliendo el verano, esa estación especialmente idónea para ser niño y adolescente o para recuperar alguna parte del niño y el adolescente que nunca se marchan, claro. 

GRRRAAAAUUU

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguro que Daniel no olvidará esos días de intensa actividad en el campamento, unos días muy felices por lo que se ve, cargando las pilas de energía.
Besos para él y para ti.
Charo Domingo.