lunes, 25 de noviembre de 2013

Cosas para contar



Hoy tenemos muchas cosas que contar. Pequeñas/grandes cosas que contar. Y vamos a hacerlo casi en plan viñetas.

Esta mañana hemos estado en la consulta del especialista de digestivo pediátrico. Recordaréis que hace casi cuatro años Daniel sufrió una grave esofagitis. Se recuperó muy bien, pero durante todo este tiempo hemos estado yendo a revisiones periódicas. Hoy le han dado el alta definitiva. Por dos razones, porque ya ha sobrepasado la edad oficial pediátrica en esta especialidad, y porque está estupendo-estupendo.

Hasta que se han encontrado conmigo, a Daniel e Inma les ha acompañado Fernando, el monitor de FEAPS, que ya se ocupa todas las mañanas de Daniel (levantar, vestir, desayunar, bajar al autobús). Ya se ha ganado a Daniel (mediando himno del CAI a la hora de desayunar), ya es uno más en el día a día del entorno de Daniel y de todos nosotros. Yo todavía no le conocía personalmente. Ha sido sólo un momento, pero me ha gustado verle.

Bien, esto hoy. Viernes pasado, día 22. Fue el cumpleaños de Inma. Daniel llegó a casa con dos regalos super-intencionados y super-currados, superando incluso el gran regalazo que había traído para su padre. 

Por un lado, confeccionaron en el cole una postal de cumpleaños a base de plantillas de punto de cruz, labor en la que Inma es toda una maestra:








Por otro lado, Daniel llegó con un conmutador inalámbrico que llevaba en su interior una estupenda canción de felicitación. Os invito a pulsar también para oír la canción (está en fabla aragonesa):

Bufa las velas



Con estas dos sorpresas vino otra, si cabe aún mayor. Quizás recordaréis que hace un tiempo comentamos en un post acerca de un andador diseñado en la Catedra para la mejora de la Autonomía Personal de Telefónica en la Universidad de Alcalá. El post es este:


El colegio se puso en contacto con ellos y un andador está en el colegio ya para que puedan probarlo los chicos y si se ve adecuado a ellos ver cómo se resuelve el problema de la financiación para comprarlo. Tanto el colegio como el AMPA van a hace todo lo posible. La foto de Daniel lo dice todo. Resulta emocionante verlo. Porque se le ve feliz, bien. Y porque tener la oportunidad de ejercer la marcha algunos ratos puede vernirle estupendamente (como a todos los chicos) tanto en cuestiones motoras como metabólics. Ojalá se pueda quedar el andador en el colegio. 



1 comentario:

Ángel Serrano dijo...

Se le ve increíble.