Hay tantas situaciones problemáticas e injustas en este mundo que poner sobre la mesa, que se nos quedan cortos los 365 días del año para señalarlas individualmente. No pretende nada más que eso esta etiqueta de "día internacional" que hoy aparece sobre el tema de la discapacidad, Diversidad Funcional, mejor, insistimos, para ir haciendo lenguaje inclusivo (el lenguaje es tan, tan, tan importante, amigos). La etiqueta sólo puede pretender llamar la atención, hacer algo más visibles algunas situaciones. Pero mañana continuaremos peleando en el día a día, resolviendo las cosas como mejor podamos y sepamos, bastante solos en general. Bueno, como todos. No están los tiempos como para hacerse distingos uno mismo. Y sin embargo, precisamente, esa misma actitud ayudará a profundizar en las circunstancias de diferenciación y discriminación; también en las carencias, en la disminución de derechos, en la pérdida de territorios de integración e inclusión.
Yo sé que es humano tender a ignorar lo que se desconoce. Lo hacemos todos. Comprender lo que no sabemos es difícil. Por eso no queda otra que insistir. Insistir en que en España hay más de 200.000 personas esperando su adscripción al Sistema de la Dependencia; y que también son 3,5 millones de personas con alguna diversidad funcional. En Europa, 100 millones y, si hablamos del mundo-mundial, un 15% de la población es diversa funcional. Siempre recuerdo que cualquiera podemos estar dentro de esos números en cualquier momento. De hecho, la OMS señala que el aumento de esperanza de vida supone que una persona será dependiente por termino medio unos ocho años de su vida.
Todas y cada una de las medidas que recortan ayudas, reconocimientos laborales y sociales, que gravan los costes de medicinas, que impiden la contratación de ayudas profesionales, etc, etc, no van solamente en detrimento de la persona con diversidad funcional, su calidad de vida, su dignidad individual y social. Van en contra de toda la sociedad. Un buen Sistema de Dependencia conseguiría repartir los esfuerzos de manera más o menos homogénea y en función de ámbitos, profesiones, etc, para toda la colectividad. Los recortes vuelven a dejar solos a cada uno de los individuos y a los suyos. Pero además no ayudan en absoluto en esta tarea tan necesaria de convivir e incluirse unos en las vidas de otros. Al poder le conviene más que nos ignoremos (no lo olvidéis). Y muchas de la medidas y recortes aplicados vienen cargados de una ideología completamente opuesta a la inclusión (se priman los centros aíslados, en vez de la asistencia en los hogares familiares, por ejemplo). Es más rentable además, desde el punto de vista económico y empresarial. Y no es cierto que favorezca el empleo social. Lo favorece mucho más una política inclusiva (simplemente por el mero hecho de que la inclusión evidentemente necesita más personal dedicado).
En fin, tantas cosas.
Este enlace es el resultado del algoritmo de búsqueda en Google de noticias sobre recortes en la Dependencia en el último mes: http://goo.gl/6G5fCH
Son tantas cosas ... Sobre los copagos en medicinas, en los centros, la disminución de las ayudas familiares, la desprotección de las cuidadoras familiares no profesionales (son abrumadora mayoría las mujeres), el regreso de muchas de estas mujeres al hogar de nuevo..., la carestía estratosferica de los productos ortopédicos ... La crisis, como siempre ha sucedido, se utiliza para segar las esperanzas de los más débiles, para reducirlos a meros acompañantes en el devenir social (siempre es igual).
Pero también -y como siempre sucede, así somos los humanos, Jeckyll y Hyde, siempre- ante estas situaciones brutales surgen magníficas iniciativas, surge la necesidad de hacer de la rabia, a veces la impotencia y el dolor, algo creativo y esperanzador. Como este Festival de Cortos, RECORTO:
Y a iniciativas como estas es las que hay que dar visibilidad en días como hoy (y en todos).
1 comentario:
Me ha encantado el corto.
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