Una de cal y ...

"Reforma de la ley de la dependencia"


Este epígrafe lleva a una ecuación de búsqueda en Google.

Entre los resultados de esta búsqueda hay noticias y opiniones desde diversas ópticas. Según la óptica el  ir y venir de anuncios y rumores de estos días en torno a la próxima reforma de la Ley de la Dependencia adquiere un sesgo u otro, claro. Para unos se presenta como vehículo para mejorar la  atención a "quienes más lo necesitan"; para otros es un ataque directo a los pilares básicos del sistema de la Dependencia.

Entiendo que los afectados esperan al texto de reforma.

Sólo una cosa: quienes conocemos más o menos como ha sido y está siendo la aplicación de la Ley de la Dependencia, quienes sabemos cómo pueden verse repercutidas cosas muy cotidianas de la vida de la gente según se tengan o no unos tipos de ayudas (personales y económicas), etc, no nos sentimos nada alentados por cómo se ha ido desarrollando el Sistema de Dependencia, y su adelgazamiento todavía nos sobrecoge más.

Fuimos un país cuya asistencia sanitaria (con todos sus problemas) era envidiada en otros muchos lugares de nuestro propio entorno europeo. No es el caso del Sistema de Dependencia, nacido  hace tan poco, y con tanta dificultad, desorganización, falta de previsión y de coordinación entre las distintas instancias implicadas, que, con lo que se anuncia, casi parece que no ha existido nunca.