Equipamientos escolares

En la columna de la derecha, donde están las herramientas  y demás elementos de ayuda y navegación de este blog, puede verse un gadget para acceder a la información acerca de un proyecto del Colegio Público de Educación Especial Ángel Riviere: ya sabéis, el cole de Daniel. Se trata de un proyecto presentado por la AMPA del colegio a la convocatoria anual que realiza la CAN (Caja de Ahorros de Navarra) para financiar programas y proyectos de índole social y cultural (lo cual es prácticamente todo, en realidad). En esta ocasión el proyecto busca la equipación del colegio con una serie de elementos de ayuda  técnica para el desarrollo motor y la marcha en los chicos/as con discapacidad, dentro del área de fisioterapia. Pero no es la primera vez que se solicita financiación de un proyecto  dentro del programa de ayudas de la CAN (por ejemplo, creo que por esta vía pudo llevarse a cabo la Sala Snoezelen, también llegaron algunas pizarras digitales, etc.)

Como comentaba hace un rato en Facebook, no sé exactamente lo que nos espera en el futuro; desde luego no parecen avecinarse buenos tiempos para la prestación de servicios públicos (cuando debería -en tiempos de crisis- suceder todo lo contrario, puesto que los servicios públicos están para garantizar unos determinados niveles de bienestar entre los ciudadanos /se entiende además que sobre todo entre los ciudadanos con menos posibilidades de acceder al mundo del mercado, que es el que permite cambiar tiempo y capacidades personales por bienes de uso vital y de formación personal - me da igual que sea una  posición obvia, además de ingenua: hay que insistir en lo que es cuestión de justicia y dignidad). 

Sé, como decía hace un rato en Facebook, que no hace falta aguardar ese futuro incierto, porque ya en la actualidad existen muchos centros de educación públicos en los que  se alcanza con dificultad el nivel de equipamiento técnico y humano que se diría requiere las exigencias de la actual sociedad occidental para garantizar a nuestros chicos  una formación que les permita la adquisición de una metodología de aprendizaje adecuada precisamente a ese futuro.

Sé también que en los centros públicos de educación especial (una fórmula pedagógica ya desfasada - la fórmula, quiero decir, no los profesionales de educación especial, que son los que hacen el milagro de darle la vuelta día a día a ese desfase, convirtiéndolo en progresión y continuos logros- respecto a las recomendaciones internacionales sobre educación inclusiva; una fórmula, digo, desfasada, aunque más barata, claro, y menos complicada, claro) esa falta de equipamientos se agrava, debida a las específicas condiciones del material necesario (y a su carestía, claro: enormemente mayor que en los colegios de curriculum estándar).

Así que las AMPAS y los claustros escolares deben aguzar la imaginación en la organización de actividades y en la búsqueda de recursos para desarrollarlas. Por eso, se agradecen tanto iniciativas serias y con objetivos concretos, como esta de la CAN.

Si pincháis sobre la parte superior del gadget, podéis acceder a la información sobre el proyecto propuesto por la AMPA del Ángel Riviere. Si sois clientes de la CAN, pinchando sobre apoyar el proyecto, les echaréis un cable. Al fin y al cabo, lo importante somos los ciudadanos. Todos.

Andador tipo pony, uno de los elementos de ayuda técnica para la marcha incluidos en el proyecto