martes, 30 de noviembre de 2010

Magia, mucha magia, por favor

Eso es lo que necesitamos en estos tiempos revueltos: mucha magia, por favor.


Me siento incapaz de transmitir la grandísima emoción y el intenso interés que despierta en Daniel la magia. Ya hablamos un poco de ello el otro día. Pero la cuestión continúa, claro, porque ahora están ya ensayando la función de Navidad que versará sobre estos asuntos mágicos. Os contamos ya que Daniel será el Brujito de Gulubú en uno de los cuentos que formarán parte de la representación. Y está emocionadísimo con ser mago. Con ser mago en el teatro y con ser mago de verdad...


Yo le he ido explicando que lo del teatro también es un poco (o un mucho) mágico. Y que tanto la magia como el teatro requieren atención y un poco de práctica y de estudio. Por eso, esto días, para que Daniel se vaya metiendo bien en su papel estamos en casa repasando ejemplos de magos famosos y decisivos. Sobre todo, claro, Merlín y Harry Potter. Creo que entre Merlín y Harry Potter prefiere el estilo Potter: es un niño de su tiempo, claro. Hemos estado viendo películas sobre ellos, que Daniel sigue con una atención inusitada. La misma atención con la que se le ve en el reportaje del colegio sobre la visita del mago Zaki, :





Os recomiendo que os paseis un rato por todas las entradas del blog del cole relativas a las actividades mágicas que han realizado en las aulas y a la visita del mago Zaki, que pertenece a la Fundación Abracadabra. Esta fundación ha desarrollado un taller de magia para niños con discapacidad: ¡menuda iniciativa guapa!



Ayer tía Eugenia trajó ya la túnica mágica que Daniel vestirá el día de la representación navideña. Eugenia ha confeccionado una espléndida túnica morada con estrelladas doradas. Se la probamos a Daniel y su contento era de tal calibre que resultó francamente emocionante. Quiso ir a verse al espejo de la entrada de casa, que está a su altura y se ve de cuerpo entero: botes, saltos, culebreo, risas incontenibles. Lo mismo que cuando vino luego papá y le faltó tiempo para enseñarle su túnica de Merlín Potter (la túnica llevará adjunta la barita mágica de Harry para que no se le caiga a Daniel de la mano). Mientras papá ensalzaba lo chula que es la túnica, las risas (risotadas) de Daniel llegaban hasta las nubes.


Daniel está muy guapo con su túnica mágica. Pero no hemos querido subir fotos para no desvelar el misterio antes del día del estreno...

2 comentarios:

laMima dijo...

Cuanto me alegra que algo tan hermoso como la magia despierte así su interés. Que bien.
Oye, esmérate en las fotos vestido de mago ¿eh?, que habrá que prepararle un póster para su habitación.
Y vayamos pensando en sus palabras mágicas particulares, o ¿ya las tiene?

ybris dijo...

Se palpa la emoción de Daniel tal como lo describes.
Ya le había visto todo atento en el blog del colegio.
Habrá que aprovechar ese tirón mágico de la magia para que aprenda con ello tanto como lo disfruta.

Besos.