martes, 17 de noviembre de 2009

Paula se pone en el lugar de Daniel (furioso)

De Paula Maciel, mujer adulta con pc, argentina, psicóloga, profesora (se nota) siempre aprendo un montón. Le he pedido permiso para reproducir aquí el texto del correo que me envió como respuesta a la difusión del post anterior (Daniel furioso) a través del foro Hijos-Esp. Como le dije a ella, creo que da en el clavo de la cuestión y creo que este es el lugar para sus palabras, que agradezco enormemente:

"Me ha dado mucha ternura el relato

Para mí como adulta, ha sido un aprendizaje ponerme furiosa cuando debo y a la vez, tratar de darle un uso constructivo a esa furia, cuando se puede... Hablando, escribiendo... o diciendo que no con firmeza, cuando no hay otra cosa por hacer. Sobre todo si corro riesgo de ser lastimada fisicamente, por acción u omisión. Imagino verme en la situación de que tres personas intentaran agarrar mi bracito izquierdo, el que me duele. Creo que alguien hubiera perdido un dedo... ;-) no es sólo explicar las razones, sino tomarse el tiempo para buscar la mejor manera, la posición, el ritmo, lo que sirve y lo que no sirve. En mi caso, es mi asistente el encargado de suministrar instrucciones a médicos y enfermeras. Tengo más recursos verbales, cuando cabe uso el humor, pero a veces decir no con firmeza es el único recurso posible. Por supuesto, con la familia es natural y tranquilo... o imposible (otro guiño) Me ha puesto absolutamente en el lugar de Daniel, aunque sea por cataplines.

Paula"

4 comentarios:

ybris dijo...

Efectivamente así sucede.
Ya es difícil para todos los niños es hacer comprender las razones para oponerse a algo que no comprenden y que les molesta. Cuánto más lo es cuando no hay otro modo de manifestarlo que el enfado y la resistencia.

Besos

Luisamiñana dijo...

Inapelable, querido Ybris, en efecto. A menudo deberíamos tener más opciones que las meramente cartesianas, no sólo para tratar con los chavales...
Bss

Javier López Clemente dijo...

"cuando cabe uso el humor"
Es la solución mejor, sin duda, pero claro, eso de parar, mandar y ser ingenioso... es difícil.

Salu2 córneos.

Anónimo dijo...

Hola, soy Paula la madre de Clara, que ya tiene 5 años! mi experiencia con ella es la que tú comentas Luisa, hablarle, explicarle, darle detalles.Yo he aprendido mucho de mi hija, pero lo que más disfruto es de su capacidad de escuchar, de asimilar y finalmente, de aceptar.Nos lo hemos trabajado mucho, papá y mamá nunca mienten y lo que proponen siempre es por una razón y ella simplemente LO ENTIENDE Y LO ACEPTA! Tengo múltiples anécdotas a este respecto, la más reciente es cuando le fuimos a sacar sangre para una análitica, le conté todo el proceso: llegar al ambulatorio, ir con la enfermera, levantarse la ropa del bracito, apoyarlo en un almohadita, poner la goma, pinchar (eso duele Clara puedes protestar si quieres, pero tras el pinchazo ya no pasa nada...),etc etc Y dios mío! nadie se lo podia creer, colaboró en cada paso que le habíamos explicado y la tía no dijo ni mú! Como premio un super helado de chocolate (a las 9 de la mañana en pleno invierno) pero es lo que ella quería! Muchos besos!