En el cole Angel Riviere "documentan" gráficamente todas, o casi , las actividades que realizan con los alumnos. Luego Chus, la profesora de Daniel -con Cintya ahora, la chica que hace las prácticas este año en el aula- , las imprimen y las envían a las familias, que así pueden hacerse mejor idea de las cosas que se llevan a cabo durante las horas lectivas.
Colgamos hoy tres fotos de una tacada.
Una de la sesión de hipoterapia del otro día (post anterior), más chula que la que habíamos puesto.
Esta otra pertenece a la sesión de "hinchables" que tuvieron los chicos el mismo día. Está Daniel, pasándoselo absolutamente "pipa", como veis, bajo la atenta mirada de su cuidadora (y de los demás compañeros de aula), Belén:
Y por fin la tercera: el martes, día 26, tuvieron gran jornada deportiva: fueron al polideportivo a disputar con otros colegios los tradicionales troferos de deportes adaptados. Veis a Daniel recibiendo su medalla de plata, que le acredita junto a sus compañeros de equipo como subcampeón de bochia. Esa expresión un poco tensa del chaval, es por los nervios y la emoción. Ya ha prometido que el año que viene cae la medalla de oro....
6 comentarios:
Hija, que gusto verlo en esos hinchables por Dios...y que buena idea lo de las fotos.
que buenas fotos..
besos desde buenos aires argentina, hablaremos en la semana entrante de esto, por radio
besitos
ale
¡¡Enhorabuena por la medalla!! Si no recuerdo mal, no es la primera... ¿no?
La foto con Obelix está genial, y la de los hinchables te contagia parte de esa alegría.
Besos.
Rosa.
lo de la hipeterapia se que funciona y muy bien, ya verás como Daniel está como pez en el agua. Un beso
Me encanta ver a Daniel en esas fotos: expectante, alegre, tenso... como quieras, pero siempre disfrutando y aprendiendo.
Un abrazote a ese subcampeón de bochia.
Gracias a todos. Daniel tiene una gran capacidad para disfrutar de las cosas, es verdad. La hipoterapia es genial. Siempre le ha gustado mucho y ha tenido buena relación con los caballos que se han sucedido en su práctica, aunque yo creo que sus favoritos han sido Dreamer, el primero en el que montó, y Obélix.
En los hinchables se lo pasa de miedo, y es una práctica estupenda para que ellos solos puedan moverse (la inestabilidad de la superficie les ayuda, claro).
Y el deporte ese esencial, como para todos los niños. Es una suerte que pueda practicarlo. Varias medallas tiene ya el equipo de Daniel, sí. Todas están colgadas en su habitación y hacen tilín cada si cada noche.
Besos.
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