jueves, 2 de octubre de 2008

Yo creía que vivía en otra ciudad...




LaMima que, además de madre de Ainhoa y persona bregadora y estupenda donde las haya, es mi amiga, anda enervada, cabreada, luchando a brazo partido para que se suspenda la programación del espectáculo "El chino torero y sus enanitos forcados" (¡vaya con el títulito!) previsto para el día 13 de octubre dentro de las fiestas del Pilar de este año, en esta Zaragoza post-expo, que se supone tan de vanguardia, tan concienciada con todos los problemas planetarios, con todos los sentimientos positivos, etc, etc, etc...

LaMima es madre de una niña con acondroplasia. Hemos hablado de ellas por aquí en algunas otras ocasiones. Hemos hablado de una familia que está empeñada en vivir su diferencia con la mayor normalidad, que intenta sentirse bien en el entorno social en el que vive: el de esta ciudad. Por eso entiendo bien su indignación ante el hecho de la programación de un espectáculo que basa el regocijo del público en la humillación de personas que comparten con su hija el hecho de tener acondroplasia. Como dice LaMima en uno de sus posts sobre el asunto: cuando acaben las fiestas, el día 14, Ainhoa volverá al colegio y seguro que tropezará con algunos compañeros que habrán asistido al espectáculo: ¿qué sucederá entonces?¿dónde quedará toda la supuesta política de integración escolar, por ejemplo?

En fin. No añado más. Os dejo los enlaces a los posts de LaMima y por favor quien pueda que proteste: esta es la dirección en Internet del ayuntamiento de Zaragoza para quejas y sugerencias:










3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida....mil gracias por tu apoyo y tus palabras.
Si te soy sincera no espero que cancelen la "actuación" de este año pero confío en que sea la última vez que en esta ciudad se permiten bochornos semejantes.
..y que los compis de Ainhoa no vayan a verlo.
Besos mil.

Luisamiñana dijo...

Es posible que no la cancelen ya, Inma, pero si no lo hacen será una vergüenza igualmente, aunque sea la última vez que suceda aquí. Y nuestro deber es reclamar la dignidad que todo individuo merece, reclamarla siempre.
Un abrazo enorme.

ybris dijo...

Que digo yo que mejor sería -supuesto que no lo van a cancelar- tomar algunas medidas oportunas para que que los acondrioplásicos pudieran llevar una vida normalizada entre todos los demás.
Así nos creeríamos ese argumento de que el circo y los espectáculos osn una salida libre entre otras para ellos.
Ya se lo dije a Inma.

Besos.