LA PREPARACIÓN AL PARTO
El método de estimulación auditiva de las mujeres embarazadas
- Las dinamiza y relaja
- Les ayuda a mejorar el descanso en el sueño
- Disminuye sensiblemente su nivel de ansiedad
- Genera una visión más serena del parto, con lo que se logran mejores partos (menor dolor y expulsiones más fáciles)
- Restablece progresivamente el bienestar y la confianza
- Mejora la comunicación madre-hijo
Los bebés a lo que se ha podido hacer un seguimiento después del nacimiento:
- Comen bien, duermen bien y están relajados
- Ofrecen un desarrollo psicomotor más maduro y acelerado
- En ellos el lenguaje aparece antes y es evidente el deseo de comunicación
- Su actitud es tranquila y apacible
“La base de una buena organización afectiva y emocional dependerá de la calidad de la comunicación en el claustro materno” (A.A. Tomatis)
Esta teoría, hoy generalmente aceptada, fue enunciada por primera vez por Alfred A. Tomatis: “El feto oye desde los primeros meses y acumula en su mente numerosas informaciones que van a formar la base neurológica de sus experiencias sensoriales”.
El oído comienza a formarse desde los primeros días de la vida del embrión. Desde la tercera semana es ya una vesícula que se va a convertir en el oído interno, que estará prácticamente acabado a los cuatro meses y medio. Pero este oído no lo percibe todo, sino que funciona como un filtro, eliminando los sonidos graves con frecuencias inferiores a los 2.000 hertzios.
Esto es lo que puede hacer también el oído electrónico empleando el cantro Gregoriano y las obras de Wolfgang Amadeus Mozart.
Un bebé nacido, prematuro o no, que es separado del contacto materno, por las causas que sean, puede ser eficazmente ayudado a restablecer esa comunicación y recibir los efectos benéficos que esa comunicación primordial tiene para él.
Una tanda de sesiones de escucha (ósea, a través de un vibrador) de la música adecuada y de la voz materna filtrada o no, estimula las células de Corti, las cuales a su vez contribuyen mediante esa estimulación a la maduración neurológica del córtex y del cuerpo calloso (tan importante para la coordinación interhemisférica).
LA INTEGRACIÓN DE IDIOMAS
Los recién nacidos tienen una plasticidad auditiva extraordinaria. Poseen un reflejo innato de adaptación que desgraciadamente no va a impedir a sus oídos que se vayan centrando progresivamente en las características de su lengua materna.
Para comprender los mecanismos de integración de una lengua viva tenemos que tener en cuenta que cada lengua está sumergida en una atmósfera emocional dominante.
Tomemos como ejemplo el inglés. Esta lengua:
- Se expresa en frecuencias altas
- Se habla con la punta de los labios
- Dispone de un sistema semántico fino y sutil que economiza la expresión corporal
Hay algunas características que ayudan a definir las diferentes lenguas:
a) Las bandas pasantes
La audición cubre un espectro sonoro amplio. Sin embargo todas las frecuencias no se perciben con la misma sensibilidad. En cada lengua existen zonas preferenciales llamadas bandas pasantes que privilegian algunos tramos sonoros en detrimento de otros.
b) Las curvas envolventes
Cuando hablamos producimos una serie de sonidos. El estudio detallado de los elementos de la palabra por medio de aparatos de análisis sofisticados, permite visualizar las diferentes frecuencias utilizadas, lo que permite determinar la inclinación de la curva de una lengua.
c) El tiempo de latencia
El tiempo de latencia es el tiempo que necesita el oído de un determinado hablante, para ponerse a la escucha. Es neurológico pero varía según las etnias y según la edad.
Por consiguiente integrar una lengua por el método Tomatis equivale a familiarizar su oído con la banda pasante de dicha lengua. Se consigue una forma de escuchar que se adapta a la curva envolvente que caracteriza esa lengua y además se consigue adaptar el oído al ritmo de la lengua.
LA VOZ Y LA MUSICA
Al principio de sus investigaciones Tomatis descubrió y enunció la siguiente ley: la voz no contiene más que aquello que el oído es capaz de analizar. De ello se deduce que una mala escucha generará problemas en la voz y podrá dificultar el acceso a un instrumento de música.
Una cualidad que invariablemente destaca en los músicos es que perciben mejor las frecuencias agudas que las graves. Los tests de escucha presentan una curva más o menos ascendente entre los 125 y los 4000 Htz o incluso los 6000 Hz para recaer ligeramente en la zona más aguda.
Por otra parte, es esencial la lateralización auditiva porque usar el oído derecho como oído rector favorece la eficacia del control audiovocal y permite óptimos resultados en el análisis fino del sonido y sus cualidades.
En este campo, a través de la estimulación Tomates se mejora:
- La calidad del timbre, el ritmo y la afinación así como la postura y la respiración
- La vocalización y el control vocal
- La toma de conciencia corporal en el diálogo con un instrumento
- El potencial creativo
EL TEST DE ESCUCHA
A cada persona que acude a un Gabinete de pedagogía de la Escucha Tomates, además de una entrevista inicial con uno de los pedagogos en la que se establece una anamnesis lo más completa posible (con los padres del niño o adolescente o con el adulto, en su caso), se le practica un Test de Escucha inicial para así determinar si la estimulación mediante las Técnicas Tomatís es o no conveniente para es persona en particular.
Esta evaluación dura aproximadamente una hora y media e incluye además de la Entrevista y el Test de Escucha Tomates, pruebas de lateralidad y dibujos (cuando se trata de niños o adolescentes). Con todo ello se pretende responder a estas preguntas:
¿Existe la posibilidad de que la estimulación Tomates pueda ayudar en este caso?
¿Cuáles son los beneficios potenciales y qué grado de mejoría puede preverse?
¿Qué tipo de programa sería el más adecuado para las necesidades de la persona y por cuánto tiempo?
¿CÓMO ES LA APLICACIÓN PRÁCTICA?
Estimulación Auditiva Tomatís
La estimulación auditiva se realiza con una serie de sesiones de escucha de unas cintas grabadas de forma especial. Cada cinta dura 30 minutos. Cada persona realiza, por regla general, una tanda de 60 sesiones de escucha repartidas en un periodo de tres a cuatro semanas a razón de 15 a 20 sesiones a la semana, que se agrupan en tres sesiones (90 minutos) diarias con una periodicidad mínima de tres días por semana.
Se guarda un período de descanso de otras tres o cuatro semanas y se repite una tanda de 30 sesiones una o dos veces más si se viera necesario.
Durante la sesión de escucha se recibe el sonido a través de unos cascos provistos de auriculares, así como de un dispositivo de conducción ósea (vibrador óseo). La intensidad o volumen de los sonidos presentados se ajusta al nivel que le sea cómodo a cada individuo y que, en la mayor parte de los casos, oscila entre 60 y 80 decibelios (es decir, un nivel ligeramente más alto que el de una conversación telefónica).
El contenido de la cinta que se recibe durante la sesión puede consistir en música o en una voz humana que canturrea, habla o canta. Muchas de las cintas que se usan han sido pasadas por filtros electrónicos. Esto significa que la música o la voz ha sido modificada para reducir la presencia de los sonidos de frecuencias más bajas. A menudo sólo quedan los sonidos de más alta frecuencia, ya sea de una sinfonía de Mozart o de la voz de una persona que habla.
Antes de que el sonido llegue al oído de la persona es modificado aún más por un dispositivo electrónico que Tomatís ha llamado el “oído electráonico” y que modifica los sonidos de dos formas que se alternan sucesivamente con notable rapidez. En una de ellas, se acentúan las frecuencias más bajas del sonido que llega y se disminuyen las frecuencias más altas; esto provoca un estado de no-adaptación (de audición pasiva). En la otra, se acentúan las frecuencias más altas del sonido que llega y se disminuyen las frecuencias bajas; esto provoca una adaptación o respuesta de atención auditiva (atención focalizada de la escucha).
Presentar el sonido de esta manera impone al oído, en sucesión rápida, un tipo de estimulación que induce alternativamente a una no-adaptación (las frecuencias más bajas son acentuadas) seguido de otro tipo de estimulación que obliga al oído a adaptarse o a prestar atención (las frecuencias más altas son acentuadas). Después de escuchar repetidamente sonidos de música y de lenguaje modificados de esta manera el oído se condiciona a prestar mayor atención al sonido. Así, esta adaptación o respuesta de atención se fortalece continuamente. Las posibilidades de escucha, por lo tanto, se intensifican y la repetición crea un efecto de remanencia.
PARA CONCLUIR
El objetivo principal de la sesiones de escucha Tomatís es mejorar las posibilidades de escucha y el deseo de comunicación de la persona. Sin embargo, por experiencia se ha constatado que los efectos benéficos de una buena escucha se extienden a otros aspectos importantes del comportamiento humano, como:
- mayor facilidad y espontaneidad en la comunicación con los demás
- mayor seguridad
- aumento de la agilidad mental
- aprendizaje más eficiente
En los niños estos cambios vienen acompañados de una mejoría en la actitud hacia el aprendizaje, en particular hacia la lectura. En los adultos estos cambios vienen acompañados de una mejoría en la calidad del rendimiento de trabajo y en la calidad de la comunicación con la familia y amigos. En las autoevaluaciones suelen aparecer a menudos los términos: “más relajado”, “más contento”, “una mejor disposición”, “más energía”, “más abierto, más alegre”.
También se ha observado que la estimulación auditiva tiene un efecto positivo sobre la imagen corporal de la persona, su postura, el estado de su columna vertebral, su equilibrio y coordinación, factores que están relacionados con el sistema vestíbular del oído.
Los texto transcritos en los tres post dedicados a la Técnica de la Escucha Tomátis están entresacados de un completo folleto explicativo elaborado en el Gabinete Pedagógico de la Escucha de Zaragoza, que ofrece su ayuda en las siguientes circunstancias:
- Dificultades escolares
- Trastornos de la conducta
- Nacimiento prematuro
- Psicomotricidad
- Retraso en el lenguaje
- Integración de idiomas
- Estrés, dinamización de personas mayores
- Problemas de voz o de oído musical
- Preparación al parto y maternidad
El método de estimulación auditiva de las mujeres embarazadas
- Las dinamiza y relaja
- Les ayuda a mejorar el descanso en el sueño
- Disminuye sensiblemente su nivel de ansiedad
- Genera una visión más serena del parto, con lo que se logran mejores partos (menor dolor y expulsiones más fáciles)
- Restablece progresivamente el bienestar y la confianza
- Mejora la comunicación madre-hijo
Los bebés a lo que se ha podido hacer un seguimiento después del nacimiento:
- Comen bien, duermen bien y están relajados
- Ofrecen un desarrollo psicomotor más maduro y acelerado
- En ellos el lenguaje aparece antes y es evidente el deseo de comunicación
- Su actitud es tranquila y apacible
“La base de una buena organización afectiva y emocional dependerá de la calidad de la comunicación en el claustro materno” (A.A. Tomatis)
Esta teoría, hoy generalmente aceptada, fue enunciada por primera vez por Alfred A. Tomatis: “El feto oye desde los primeros meses y acumula en su mente numerosas informaciones que van a formar la base neurológica de sus experiencias sensoriales”.
El oído comienza a formarse desde los primeros días de la vida del embrión. Desde la tercera semana es ya una vesícula que se va a convertir en el oído interno, que estará prácticamente acabado a los cuatro meses y medio. Pero este oído no lo percibe todo, sino que funciona como un filtro, eliminando los sonidos graves con frecuencias inferiores a los 2.000 hertzios.
Esto es lo que puede hacer también el oído electrónico empleando el cantro Gregoriano y las obras de Wolfgang Amadeus Mozart.
Un bebé nacido, prematuro o no, que es separado del contacto materno, por las causas que sean, puede ser eficazmente ayudado a restablecer esa comunicación y recibir los efectos benéficos que esa comunicación primordial tiene para él.
Una tanda de sesiones de escucha (ósea, a través de un vibrador) de la música adecuada y de la voz materna filtrada o no, estimula las células de Corti, las cuales a su vez contribuyen mediante esa estimulación a la maduración neurológica del córtex y del cuerpo calloso (tan importante para la coordinación interhemisférica).
LA INTEGRACIÓN DE IDIOMAS
Los recién nacidos tienen una plasticidad auditiva extraordinaria. Poseen un reflejo innato de adaptación que desgraciadamente no va a impedir a sus oídos que se vayan centrando progresivamente en las características de su lengua materna.
Para comprender los mecanismos de integración de una lengua viva tenemos que tener en cuenta que cada lengua está sumergida en una atmósfera emocional dominante.
Tomemos como ejemplo el inglés. Esta lengua:
- Se expresa en frecuencias altas
- Se habla con la punta de los labios
- Dispone de un sistema semántico fino y sutil que economiza la expresión corporal
Hay algunas características que ayudan a definir las diferentes lenguas:
a) Las bandas pasantes
La audición cubre un espectro sonoro amplio. Sin embargo todas las frecuencias no se perciben con la misma sensibilidad. En cada lengua existen zonas preferenciales llamadas bandas pasantes que privilegian algunos tramos sonoros en detrimento de otros.
b) Las curvas envolventes
Cuando hablamos producimos una serie de sonidos. El estudio detallado de los elementos de la palabra por medio de aparatos de análisis sofisticados, permite visualizar las diferentes frecuencias utilizadas, lo que permite determinar la inclinación de la curva de una lengua.
c) El tiempo de latencia
El tiempo de latencia es el tiempo que necesita el oído de un determinado hablante, para ponerse a la escucha. Es neurológico pero varía según las etnias y según la edad.
Por consiguiente integrar una lengua por el método Tomatis equivale a familiarizar su oído con la banda pasante de dicha lengua. Se consigue una forma de escuchar que se adapta a la curva envolvente que caracteriza esa lengua y además se consigue adaptar el oído al ritmo de la lengua.
LA VOZ Y LA MUSICA
Al principio de sus investigaciones Tomatis descubrió y enunció la siguiente ley: la voz no contiene más que aquello que el oído es capaz de analizar. De ello se deduce que una mala escucha generará problemas en la voz y podrá dificultar el acceso a un instrumento de música.
Una cualidad que invariablemente destaca en los músicos es que perciben mejor las frecuencias agudas que las graves. Los tests de escucha presentan una curva más o menos ascendente entre los 125 y los 4000 Htz o incluso los 6000 Hz para recaer ligeramente en la zona más aguda.
Por otra parte, es esencial la lateralización auditiva porque usar el oído derecho como oído rector favorece la eficacia del control audiovocal y permite óptimos resultados en el análisis fino del sonido y sus cualidades.
En este campo, a través de la estimulación Tomates se mejora:
- La calidad del timbre, el ritmo y la afinación así como la postura y la respiración
- La vocalización y el control vocal
- La toma de conciencia corporal en el diálogo con un instrumento
- El potencial creativo
EL TEST DE ESCUCHA
A cada persona que acude a un Gabinete de pedagogía de la Escucha Tomates, además de una entrevista inicial con uno de los pedagogos en la que se establece una anamnesis lo más completa posible (con los padres del niño o adolescente o con el adulto, en su caso), se le practica un Test de Escucha inicial para así determinar si la estimulación mediante las Técnicas Tomatís es o no conveniente para es persona en particular.
Esta evaluación dura aproximadamente una hora y media e incluye además de la Entrevista y el Test de Escucha Tomates, pruebas de lateralidad y dibujos (cuando se trata de niños o adolescentes). Con todo ello se pretende responder a estas preguntas:
¿Existe la posibilidad de que la estimulación Tomates pueda ayudar en este caso?
¿Cuáles son los beneficios potenciales y qué grado de mejoría puede preverse?
¿Qué tipo de programa sería el más adecuado para las necesidades de la persona y por cuánto tiempo?
¿CÓMO ES LA APLICACIÓN PRÁCTICA?
Estimulación Auditiva Tomatís
La estimulación auditiva se realiza con una serie de sesiones de escucha de unas cintas grabadas de forma especial. Cada cinta dura 30 minutos. Cada persona realiza, por regla general, una tanda de 60 sesiones de escucha repartidas en un periodo de tres a cuatro semanas a razón de 15 a 20 sesiones a la semana, que se agrupan en tres sesiones (90 minutos) diarias con una periodicidad mínima de tres días por semana.
Se guarda un período de descanso de otras tres o cuatro semanas y se repite una tanda de 30 sesiones una o dos veces más si se viera necesario.
Durante la sesión de escucha se recibe el sonido a través de unos cascos provistos de auriculares, así como de un dispositivo de conducción ósea (vibrador óseo). La intensidad o volumen de los sonidos presentados se ajusta al nivel que le sea cómodo a cada individuo y que, en la mayor parte de los casos, oscila entre 60 y 80 decibelios (es decir, un nivel ligeramente más alto que el de una conversación telefónica).
El contenido de la cinta que se recibe durante la sesión puede consistir en música o en una voz humana que canturrea, habla o canta. Muchas de las cintas que se usan han sido pasadas por filtros electrónicos. Esto significa que la música o la voz ha sido modificada para reducir la presencia de los sonidos de frecuencias más bajas. A menudo sólo quedan los sonidos de más alta frecuencia, ya sea de una sinfonía de Mozart o de la voz de una persona que habla.
Antes de que el sonido llegue al oído de la persona es modificado aún más por un dispositivo electrónico que Tomatís ha llamado el “oído electráonico” y que modifica los sonidos de dos formas que se alternan sucesivamente con notable rapidez. En una de ellas, se acentúan las frecuencias más bajas del sonido que llega y se disminuyen las frecuencias más altas; esto provoca un estado de no-adaptación (de audición pasiva). En la otra, se acentúan las frecuencias más altas del sonido que llega y se disminuyen las frecuencias bajas; esto provoca una adaptación o respuesta de atención auditiva (atención focalizada de la escucha).
Presentar el sonido de esta manera impone al oído, en sucesión rápida, un tipo de estimulación que induce alternativamente a una no-adaptación (las frecuencias más bajas son acentuadas) seguido de otro tipo de estimulación que obliga al oído a adaptarse o a prestar atención (las frecuencias más altas son acentuadas). Después de escuchar repetidamente sonidos de música y de lenguaje modificados de esta manera el oído se condiciona a prestar mayor atención al sonido. Así, esta adaptación o respuesta de atención se fortalece continuamente. Las posibilidades de escucha, por lo tanto, se intensifican y la repetición crea un efecto de remanencia.
PARA CONCLUIR
El objetivo principal de la sesiones de escucha Tomatís es mejorar las posibilidades de escucha y el deseo de comunicación de la persona. Sin embargo, por experiencia se ha constatado que los efectos benéficos de una buena escucha se extienden a otros aspectos importantes del comportamiento humano, como:
- mayor facilidad y espontaneidad en la comunicación con los demás
- mayor seguridad
- aumento de la agilidad mental
- aprendizaje más eficiente
En los niños estos cambios vienen acompañados de una mejoría en la actitud hacia el aprendizaje, en particular hacia la lectura. En los adultos estos cambios vienen acompañados de una mejoría en la calidad del rendimiento de trabajo y en la calidad de la comunicación con la familia y amigos. En las autoevaluaciones suelen aparecer a menudos los términos: “más relajado”, “más contento”, “una mejor disposición”, “más energía”, “más abierto, más alegre”.
También se ha observado que la estimulación auditiva tiene un efecto positivo sobre la imagen corporal de la persona, su postura, el estado de su columna vertebral, su equilibrio y coordinación, factores que están relacionados con el sistema vestíbular del oído.
Los texto transcritos en los tres post dedicados a la Técnica de la Escucha Tomátis están entresacados de un completo folleto explicativo elaborado en el Gabinete Pedagógico de la Escucha de Zaragoza, que ofrece su ayuda en las siguientes circunstancias:
- Dificultades escolares
- Trastornos de la conducta
- Nacimiento prematuro
- Psicomotricidad
- Retraso en el lenguaje
- Integración de idiomas
- Estrés, dinamización de personas mayores
- Problemas de voz o de oído musical
- Preparación al parto y maternidad
2 comentarios:
Ha sido un buen "informe", este que has hecho. Para tener en cuenta. Tres post muy interesantes para recordar.
Besos.
Rosa.
Me alegro de que te haya interesado.
Un beso
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