miércoles, 27 de febrero de 2008

Daniel y su primo Victor

Daniel tiene un primo de 3 años y medio. Se llama Victor. La verdad es que desde que nació ha sido como un bálsamo para todos nosotros, sobre todo para mi madre, la abuela de los dos, ya que con Victor tiene experiencias que no ha podido vivir con Daniel, igual que yo.

Victor es un niño muy listo, y a veces hace comentarios que me sorprenden sobre Daniel. Cuando los niños pequeños ven un niño como ellos que no hace las cosas que se supone debe hacer, se sorprenden pero no de forma negativa sino mas bien de forma positiva. Cuando Victor era más pequeño (hace unos meses) empezó a hacer algunas preguntas, no a mi directamente sino a mi madre que es con quien pasa mas tiempo y a su madre sobre Daniel.

Daniel ha aceptado muy bien a su primo, se divierte mucho con él, incluso habla con él por teléfono, cosa que no hace con el resto de la gente muy a menudo, pero he observado que cuando está su primo al otro lado del teléfono, se esfuerza enormemente por hablarle, decirle cosas en su lenguaje particular o contestarle cuando le pregunta. Es alucinante ver como los niños entre ellos se relaccionan de una forma tan particular.

El sábado por la tarde fuimos a buscar a Victor para ir juntos a merendar, y estuvimos con los dos dando unas vueltas y paseando un rato. Lo curioso es que cuando llegó a casa de vuelta del paseo, le preguntó a mi madre: "Yaya, ¿cuando se va a hacer mayor el tato Daniel?" Mi madre se quedó muy sorprendida, y le contestó que porqué lo preguntaba, a lo que mi sobrino le contestó: " Esque yo le llamo el Dani pequeño, porque no habla y no camina y no hace las cosas como yo, y quiero saber cuando se va a hacer mayor".

Lo cierto es que con preguntas así a veces no sabes como contestar sin decir toda la verdad, ya que a un niño de 3 años hay que tener cuidado con lo que se le dice pero me asombra ver como le da vueltas a su pequeña cabecita y piensa en cosas que para nosotros son normales pero para él no.

Ya cuando era un poco mas pequeño como he dicho antes, empezaba a decir que de mayor enseñaría a Daniel a caminar y como he dicho antes me sorprende y a veces hasta me asusta un poco que con esa edad piense en estas cosas. Supongo que conforme se vaya haciendo mayor seguirá haciendo preguntas, preguntas a las que será dificil contestar. A veces estos peques te ponen en un compromiso. Os he puesto una foto de mi sobrino para que le conozcais vestido del barça como no, ya que los dos primos son del mismo equipo igual que el papá de Daniel. Espero que os guste.



10 comentarios:

Anónimo dijo...

No sabes como comprendo este post.
En mi caso ese niño cercano es Daniel, mi hijo mayor.
Daniel y Ainhoa se llevan 7 años y, aunque con esa edad ya puedes hablar con cierta claridad de determinadas cosas, el tema de como iba a aceptar el "problema" de su hermana me tenía (y tiene aún en cierto sentido) muy preocupada.
Es difícil determinar como explicar a un niño que el otro es diferente, y en que grado lo es. Uno busca formas que no asusten, que no provoquen sobreprotección pero tampoco rechazo....
¿Sabes?, al final creo que donde no llegan nuestras palabras llega su instinto.
El cariño, el amor de hermano o de primo, completan su percepción de lo que ocurre y definen su postura.
Creo que Victor sabrá colocarse del lado de tu hijo tan fabulosamente como mi Daniel camina junto a su hermana. Es increíble.
Yo siempre digo que mi hija ha tenido mucha suerte con un hermano como el suyo.
Vuestro Daniel, veo, tiene también suerte con un primo como Víctor.
Un beso tremendo.

Anónimo dijo...

Me encanta eso que ha dicho Inma: "Donde no llegan nuestras palabras llega su instinto"... es genial esa complicidad entre primos o hermanos, puede llegar a ser muy importante... seguro que ya lo es; yo no tengo hermanos y siempre estaba con mis primos... pasamos unos momentos geniales juntos.
¡¡Muy guapo Víctor, con su equipación del Barcelona!!
Besos.
Rosa.

Doberka dijo...

No temas las reacciones de Victor, Luisa, los niños se adaptan con una capacidad asombrosa a las situaciones más adversas. Más tarde que temprano querrá saber más sobre Daniel y sus limitaciones, y a veces, la mejor respuesta es la más simple, por así decirlo: la verdad sin demasiadas explicaciones, Victor, no necesita muchas por su edad, como bien dices, pero si algo que le convenza y le sirva para verse al mismo nivel de información que los demás, por ejemplo, cuando pregunta: cuándo se va hacer mayor y otras muchas cosas por el estilo, una respuesta sencilla sería decirle: A nosotros (o a mí)también (me)nos gustaría saberlo,Victor, habrá que esperar, mientras, vamos a disfrutar con él de lo que sí puede hacer.
Estoy segura que si es capaz de pensar en ese tipo de preguntas, También acojerá con agrado y sabiduría vuestras respuestas dichas de la manera más sencilla y clara. A su manera, Victor, entenderá que Daniel es especial y que ahora sabe lo mismo que los demás.
Bueno Luisa, ya sabes que puede que esté equivocada y mis opiniones no sean siempre acertadas, aunque lleven la mejor de mis intenciones, mi guía es el corazón, aunque no siempre está en las mejores condiciones, ya me entiendes.

Muchos, pero que muchos besikos para Daniel, Victor, y todos los demás.

Doberka dijo...

P.D. Recuerda Luisa, que con Daniel, cada día es una sorpresa.
Más besos.

Anónimo dijo...

Hola tata, hola concu, hola a quien este leyendo estas lineas! el otro dia quise decirte sin lograrlo querida luisa lo mucho que te agracezco al igual que los demas este blog que has creado para daniel. Es una idea fabulosa y me sorprende ver la cantidad de gente que transmite sus ideas, pensamientos y palabras. A mi me cuesta mucho leer los comentarios que se hacen, me emociono con mucha facilidad. Lo que inma comenta sobre victor, es solo un pequeño aperitivo. Lo cierto es que desde que victor comenzo a tener capacidad de entendimiento, tanto yo como su padre hemos sido muy naturales a la hora de hablar sobre daniel, y para mi no supone compromiso alguno contestarle a sus preguntas. Creo que a inma si le supone compromiso porque hemos vivido maternidades diferentes, y experiencias distintas. Recuerdo que en el festival de daniel del cole cuando vinieron los reyes magos, yo no deje de emocionarme y se me saltaban las lagrimas cuando veia ese gran esfuerzo que los niños del cole hacian en sus interpretaciones, y recuerdo de reojo que mi hermana me miraba extrañada y susurraba: pero porque llora? . Pasados unos minutos, los reyes aparecieron, era la primera vez que victor los veia tan de cerca. Se subio encima de mis piernas y se puso en pie gritando con todas sus fuerzas: AQUI, AQUI, MELCHOR, SOY VICTOR, ME VES?cuando me volvi, y vi que mi hermana estaba llorando por ver como su sobrino se emocionaba de tal manera, me volvi y le dije a mi madre, mama, porque llora la tata?.
Victor crecera afortunadamente dentro de la misma familia que daniel, creceran los dos metidos dentro del mismo manto de amor, ternura y comprension arropados practicamente por las mismas personas, y creeme querida hermana no pases pena alguna por las preguntas que tu sobrino pueda tener de ahora en adelante, ahi estara su madre, encargada de recordarle tantas y cuantas veces sea necesario, que su primo es especial, tan especial como lo pueda ser el, y todos y cada uno de los niños que ve.
NUNCA SABREMOS LO QUE HAY EN EL INTERIOR DE LOS PENSAMIENTOS DE DANIEL, NI TAMPOCO EN LOS DE VICTOR,(es curioso) LO QUE SI SE, ES LO QUE HAY ALREDEDOR DE AMBOS; MAGIA....

albalpha dijo...

Aprendí que lo mejor era contestarles con sencillez y veracidad, explicarles lo que no pueden o se les hace difícil hacer ya sea por parálisis, ceguera, sordera, síndrome de down, etc., así como ellos encuentran difícil hacer ciertas cosas ya que todos tenemos nuestros impedimentos aunque no sean tan obvios, creeme comprenden, dale ejemplos, esto no provocará rechazo sino comprensión, es más por lo que cuentas ya la hay, se hará todavía más grande. Por cierto tanto Daniel como Victor son muy guapos.
Un abrazo
Alba

ybris dijo...

De mis más antiguos recuerdos siempre conservo el miedo atroz a las despedidas y a la muerte. En el fondo de todo ello la invariable respuesta de mi padre: "Cuando seas mayor lo entenderás".
Me hice mayor y no lo he entendido, pero ahora tengo recursos para afrontar los hechos.
Con mi nieta de tres años tengo largas conversaciones sobre todos los temas que abarcan desde el hecho que su primo tiene colita y una bolsa hasta las personas "malitas" con las que se encuentra a diario casi: Javi, paralítico cerebral profundo que a sus treinta años no puede casi controlar ningún movimiento ni hacerse entender; los dos niños con síndrome de Down que esperan todos los días al autocar del cole; Jimmy y Javi, deficientes mentales, que le dicen cosas extrañas; los muchos ancianos, cada vez más, que arrastran sus pies y sus bastones despacito por las calles; el ciego de la casa de al lado que "no ve pero tiene bastón para ver".
Un día me dijo: "No quiero que te mueras". Yo le dije que no pasaba nada, que todos nos morimos y que así no nos cansamos de vivir.
Los niños tienen una capacidad enorme de adaptación de acuerdo con sus propios recursos. Lo que sí es cierto es que se respnden ellos mismos a sus preguntas y ponen cariño donde ven cariño.

Un beso fuerte a Daniel, a Víctor y a esa formidable familia.

Luisamiñana dijo...

Como se dice ahora, ¡sois la caña, todos! Inma, Mima, Rosa, Doberka, Raquel, Ybris, Alba.
Ayer hablaba con un amigo que los niños saben bien muchas respuestas. Ellos van elaborando sus interrogaciones, que van cambiando conforme resuelven las anteriores. Elaboran sus respuestas, y lo hacen en los términos y con los elementos que en ese momento les ayudan a comprender la realidad.
Cuando veo a Víctor y Daniel entiendo muy bien por qué es tan necesario que TODOS LOS NIÑOS CONVIVAN JUNTOS en las diferentes etapas de su educación y su desarrollo vital.
Besos.

p.d. Raquel, Víctor también ¡es la caña, te lo digo yo!

Anónimo dijo...

Ese mismo instinto limpio debería ser el que se preeservara al crecer, el dueño de la esperanza.
Enlazando con el post anterior se ve que no es difícil para un niño entender y aceptar las diferencias, pero si se hace bien.

Besos Inma y enhorabuena por animarte a contarnos cosillas, que conocemos tanto a Dani por su tita Luisa que olvidamos que tiene más familia...jeje...

Anónimo dijo...

A los niños hay que darles tiempo... Mi experiencia me dice que al final ellos mismos son capaces de analizar las diferencias y aceptar esa especificidad del primo.
Mi hijo también es un culé total y lleva una camiseta como la del peque. Se la pone todos los jueves porque es su día favorito de la semana.