jueves, 26 de junio de 2014

Pequeñas cosas que son grandes

Hace mucho tiempo que no escribía en el blog, unas veces por falta de tiempo, otras veces por la confianza plena que tengo en que de vez en cuando Luisa va escribiendo y plasmando de una forma tan explícita y con tanto sentimiento las cosas de Daniel. Y quizás el temor a no hacerlo tan bien como ella me retraiga un poco de escribir ciertas cosas.

Pero hoy debo hacerlo, y debo hacerlo porque así lo siento, aunque mis palabras no estén tan bien escritas como las de Luisa, están escritas con todo mi amor de madre.

Esta mañana he tenido la reunión con Virginia, la profe del cole de Daniel, y también estaban Helena (su profe-canguro-logopeda etc particular) y Celia, la fisio del cole. La reunión ha sido muy satisfactoria, las profes en general están encantadas con Daniel, tiene mucho dentro del "coco", y esta sacando mucho en estos momentos. Este curso, en general ha sido genial, Daniel ha aprendido muchas cosas, incluso ahora se maneja con dos pulsadores distintos, uno para escuchar todas las opciones y otro para elegir la que quiere. Lo hace todo con una mano, la izquierda, porque le resulta mas fácil y porque además como papi Jordi es zurdo, creo que él también.

Virginia va a hacer todo lo posible para que lo cambien de grupo, que lo pongan en otra clase porque puede aprender mucho y puede dar mucho de si todavía, y eso me da mucha alegría. Aunque se que si lo cambian tendrá que esforzarse porque seguramente no tendrá la misma atención personalizada que tiene ahora y será mas trabajo en grupo y no tan particular. Pero a veces los cambios son necesarios y en el fondo yo se que le va a ir genial. Lo sabremos en septiembre.

Todo esto que os cuento viene porque como siempre, en estas reuniones acabamos contándole a Virginia las cosas que hace en casa y a veces para mi son increíbles. Ayer vinieron mis padres con mis sobrinos y estuvieron un rato por aquí por casa. He de decir que mi sobrina Luzia le hace mucho caso y le hace mucha gracia, siempre se alegra de verlos. Pues ayer, cuando ya se fueron, me puse a cambiarlo de ropa, y le puse el Verolax (glicelina rectal que hay que ponerle todos los días para que haga caca porque sino no hace por si solo). Pues bien, le puse el Verolax y lo dejé en el comedor viendo un partido de voleibol. Yo me fui a hacer otras cosas por la casa y me puse un rato en el ordenador en otra habitación. Cuando llevaba un rato (diez minutos o asi) en el ordenador, Daniel empezó a llamarme: "Mama, mama...." (cuando quiere me llama bien) y yo le pregunté: Daniel ¿Qué pasa, que quieres? desde donde estaba sentada y me dijo: "Limpiar culo", empecé a reirme yo sola, y Daniel repetía sin parar "Limpiar culo, culo, limpiar culo.." y le dije, ¿Qué pasa? ¿Ya has hecho caca? Y me contestó desde el salón: "Tengo caca, limpiar culo".

Para cualquier persona, esto es una chorrada, lo se, pero a mi me pareció casi hasta surrealista que mi hijo, con parálisis cerebral, me llamase desde otra habitación, supiera que había hecho caca, que tenía el culo sucio y que había que limpiarlo, todo esto es una concatenación de cosas que su cerebro ha tenido que desarrollar y que no son fáciles para este tipo de niños.  Tenia que decírselo al mundo, y que mejor manera de decírselo al mundo a través del blog. Si hace tres años por ejemplo me llegan a decir que tendría esta "conversación" con mi hijo desde otra habitación os lo juro que no me lo hubiera creído para nada, aun hoy, un día después me parece algo infinitamente maravilloso que haya pasado esto entre los dos.



2 comentarios:

laMima dijo...

Que grandes sois Inma, de verdad. Y qué justa y hermosa recompensa a tanto esfuerzo.
Enhorabuena, besos, apretones....de todo os mandamos.

Inde dijo...

Los chavales nos sorprenden, me quedo con eso que dices de que hace tres años no te habrías creído que Daniel iba a comunicarse así... y ojalá dentro de otros tres digas lo mismo porque sus avances hayan sido aún mayores. ¡Un abrazo!