Os mostramos algunas fotografías que ayer le hizo a Daniel su madre durante la última sesión de hipoterapia de este curso. Las sesiones se llevan a cabo en el Parque de la Granja, que está pegado al colegio, por lo que, como veis, el entorno es realmente agradable.
Varias veces ya a lo largo de estos años hemos hablado de la hipoterapia y también hemos subido algunas fotografía de Daniel practicándola. Ayer, cuando Inma me iba mandando las fotos por el teléfono móvil, dos cosas llamaban nuestra atención especialmente: una, lo recto que es capaz de permanecer Daniel sobre la yegua Bolita (este año hubo cambio de "cuadra" y al amigo Obélix, el caballo que Daniel montaba en los últimos años, le sustituyó esta preciosa yegua). Ya le dije a Inma en un mensaje: Daniel tiene bastante "jetilla", ya sabes; recto como un palo encima del caballo, y en casa tirándose en cuanto puede y te descuidas. Ya le dije: en la próxima renovación de ortopedia, caballo adaptado en vez de silla de ruedas ....; la otra cosa que provocó una exclamación fue lo grande que se ve a Daniel ahí arriba (una vez más, mirar hacia atrás, recordar todo lo recorrido, todo lo vivido, recordar a Daniel chiquitajo, montando sobre el caballo junto al guía - no solo, como ahora-, tumbado sobre el lomo, Daniel tan pequeño... y ya tan grande. Aunque sigue teniendo muchas cosas de criajo.
El camino recorrido. En otro sentido, hacia atrás. Al principio de introducir las sesiones de hipoterapia en el colegio, la AMPA podía pagarlas con las ayudas recibidas por parte de la administración y algunas entidades económicas que ayudaban. Desde hace ya tres o cuatro años si no fuera por la lotería de Navidad que vendemos la familias y nos compran todos los amigos (muchísimas gracias, ya veis que esa colaboración tiene sus frutos), no habría hipoterapia, y no me digáis que no sería una auténtica lástima.
Pues, así vamos.
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