En la tarde de los domingos, La2 ha tenido la loable iniciativa de programar una sesión doble de espacios dedicados al ámbito de la discapacidad, de la diversidad funcional. Conforman un bloque que va entre las 19 horas y las 20,30 (no está mal). Esto es lo primero que quería resaltar. Es cierto que La2 de TVE lleva tiempo emitiendo programas en relación con la diversidad funcional. Pero esta franja horaria es bastante mejor que la de la mañana dominical en la que se situaba en otras temporadas el espacio destinado a los temas relacionados con la discapacidad.
Dos programas. De 19 a 20 horas, Un mundo mejor. De 20 a 20,30, Capacitados.
Son totalmente diferentes. El primero, Un mundo mejor, viene auspiciado, imagino, por Bertín Osborne. El mismo conduce el programa. Bien. Nada que objetar al hecho en sí. Confluyen en Osborne las circunstancias claves para que él tenga ese impagable tiempo de una hora semanal en televisión (muy difícil de conseguir para otros, sin duda). Nada que objetar al programa en sí, aunque una vez vistos los dos primeros haya advertido en ellos cuestiones que no puedo compartir.
El modelo programa-testimonios a base de entrevistas y reportajes está correcto y es lo suficientemente flexible como para dar cabida a muchos temas. Creo que esa es la intención del programa, al menos lo parece. No está mal dar entrada a personajes famosos y conocidos, como Isabel Gemio o la propia esposa de Bertín Osborne, que dirige la fundación que ha instituido la familia para desarrollar en España el método Doman (entre otras cuestiones) - la gente se fija más en las caras conocidas que en las anónimas (esto es así).
Lo que me desconcierta bastante es el tono general "hapy-hapy" en el programa, la insistencia en un mensaje bastante simple de que hay que superarse, ser feliz, de que todo se puede conseguir con voluntad, con esfuerzo, con etc...
Puedo decir esto porque nadie puede acusarme de adoptar posturas victimistas ante el tema de la discapacidad; nadie puede decirme que no resalto siempre a nivel personal y de Daniel, a nivel familiar en general, todas las cosas que nos hacen felices. Pero la realidad no es solo eso. Y lo saben bien las personas que sufren día a día por ejemplo el tema de los recortes en el Sistema de la Dependencia, la discriminación laboral, las dificultades de movilidad, las dificultades para pagar terapias... La gente anónima seguro que agradecería mucho que quienes tienen fácil acceso a un medio de comunicación tan decisivo como la televisión aprovecharan su poder de convocatoria y de llamar la atención para hablar de la realidad (y no digo que el esfuerzo, la voluntad, el trabajo personal no formen parte de la realidad). Es importante infundir esperanza. Absolutamente importante. Pero también es muy importante que la sociedad en general sepa de realidades que desconoce. La sociedad en general no sabe cuáles son los problemas del universo de la diversidad funcional. Y, desgraciadamente, este programa todavía no ha llegado al momento de cooperar realmente a ello, y me parece una pena, porque seguro que alcanza una buena audiencia.
En este sentido, un apunte muy concreto. En el segundo programa, el que se emitió el pasado día 7 de octubre, Bertín Osborne entrevistó a su mujer acerca de su propia experiencia compartida con su hijo discapacitado, y también del desarrollo que llevan a cabo en su fundación del método Doman. Nada que objetar al hecho en sí. Es un planteamiento televisivo completamente lícito, e incluso efectivo seguro al cien por cien. Pero no me gustaron algunas cosas en la entrevista. Por ejemplo, el que durante la misma tanto uno como otra llevaran a cabo una minusvaloración del papel a desempeñar por los profesionales en las terapias o en los asuntos médicos. Es, evidentemente, una posición derivada de su adscripción al Método Doman, claro está. Quizás, y es algo que supongo, que también debida a alguna mala experiencia vivida en su caso al respecto (muchos las tenemos y varias veces). Pero no me parece correcto que no hubiera nadie allí para poder exponer otra posición. Porque desvirtuar sin más la labor llevada a cabo por los profesionales me parece muy grave, cuando en multitud de casos y vidas son absolutamente fundamentales (también tenemos experiencia de ello). Tampoco me pareció muy brillante la idea deslizada en la entrevista (también propia de la "ideología Doman") de que solo los padres que llevan a cabo enteramente ellos y en familia las terapias, rehabilitaciones, etc, necesarias en un niño, solo esos padres hacen lo correcto o por lo menos lo mejor que se puede hacer. A parte de que la terapia Doman puede ser más o menos discutible en sus principios y formas de aplicación (no es mi intención entrar en ello ahora, aunque puedo reconocer ya mismo que, si bien no me gusta su exclusividad ni su concepción demasiado médica de la discapacidad, incluye prácticas efectivas y que pueden dar resultado, según cada niño- como otros métodos), para los padres que tienen que trabajar ocho horas diarias (si tienen trabajo) esto resulta, entre otras cosas, un poco cruel
En fin, lo cierto es que tanto Bertín Osborne como Fabiola Martínez (a quienes, desde luego ,respeto absolutamente en su dedicación como padres y en sus opciones, me guste más o menos lo que digan) repitieron una y otra vez ideas que pueden encontrarse en los libros y documentación de Doman. Así que espero que por lo menos en programas sucesivos aparezcan otras opciones terapéuticas posibles, incluso otras opciones sin más: las de aquellos, por ejemplo, que entienden que la discapacidad no es una cuenta atrás (por muy feliz que sea esa cuenta atrás) enfocada a tiempo completo a la "recuperación". Que una persona diversa funcional debe poder encontrar su sitio en la sociedad, alcance mayor o menor habilidad física o intelectual (y que conste que yo creo -eso espero, al menos- que en el programa comparten totalmente esta convicción).
Capacitados tiene un formato muy diferente. Durante media hora un personaje conocido se pone (como puede) en la piel de un diverso funcional: se le impide ver, oir... Y comparte experiencia con otras personas que tienen esa diversidad, de tal manera que entre todos, y a través de las preguntas, dudas, etc, de quien se acerca en propia piel a esa discapacidad, van mostrando a los espectadores cómo es la vida de alguien que deba desenvolverse con su diversidad funcional en nuestra sociedad y en su día a día, cómo son algunos de los problemas con que se encuentra, cuáles son las diferencias que afronta para comunicarse, para estudiar, para trabajar, etc
Tampoco Capacitados se despega de una visión muy blanca del tema (quiero creer que con buen propósito, al igual que en el caso de Un mundo mejor). Pero tengo que decir que blancura por blancura esta opción de Capacitados es al menos más fresca, más didáctica, más real. Pero es una opinión. Por eso dejo enlaces a ambos programas.
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