martes, 19 de abril de 2011

Daniel fotógrafo

Debo la relación de acontecimientos sucedidos la tarde que colgamos el anterior post. Así que:

Este que veis aquí  debajo es el abuelo Julio (el padre del padre de Daniel y mío). 




Ese día, 11 de abril, cumplió 81 años. Y, aunque últimamente anda bastante pochete,  yo creo que tuvo la mejor fiesta de cumpleaños: su nieto le dedicó unos cuantos ¡Feliz cumpleaños! entre carcajadas de entusiasmo: porque la verdad es que le salía bastante bien.

¿Se lo cantamos otra vez, Daniel, al yayo, el feliz cumpleaños? Síiii Y ¡hala!: venga, pues Daniel:

Nosotras: Feee
Daniel: iiiiizzzz
Nosotras: cuuuuummm
Daniel: eeeaanoos

Todos: ¡bieeeennn! Y el abuelo no sé si a punto de caérsele la baba o echarse a llorar. Pero feliz realmente en ese momento.

La foto del yayo Julio está hecha por el propio Daniel. ¡La segunda foto de su vida! La primera la había hecho un rato antes a su madre (que no nos deja ponerla porque dice que no se ve bien: realmente se ve un poco gamberra). Me gustaría mucho poder describir bien la alegría de Daniel al comprobar que efectivamente él estaba haciendo esas fotos:

Empezamos a jugar un poco con la aplicación Ablah del Iphone. Y entonces le digo: 

- ¿Hacemos una foto a mamá y le ponemos su nombre? 

- Síii

- ¿La foto la haces tú, Daniel? ¿Quieres? ¿Quieres hacer tu primera foto?

- Síiiii

- Pues venga. Yo sujeto el teléfono, ¿vale?. Dame el dedo. Te lo acerco aquí. Ahora pulsa, Daniel

- ¡Click!

- Mira, Daniel, ¡la foto ya está!

- Ja, ja, ja, ja....¡¡bieennnee!!! ja, ja, ja, ja, ja (y grandes saltos sobre las rodillas de tía-sillón)

- Mira, mamá, qué bien te ha sacado Daniel...¡qué foto!

- Pero bueno, hijo, qué foto! ¡Tu primera foto!

- Ja, ja, ja, bieennn (más grandes saltos e impulsos sobre tía-sillón)


La escena se repitió luego con el abuelo Julio, aunque ya con alguna mayor moderación en aspavientos. Se conoce que la experiencia es un grado..

Lo cierto es que disfrutó mucho con Ablah. No sólo comprobando las fotografías y sus nombres, sino sobre todo intentando interactuar todo el tiempo. En general el Iphone le gusta muchísimo: 

enseguida se dio cuenta del movimiento de pasar páginas (fotos), que a él siempre le ha gustado mucho hacer; qué diferencia con la complicación de pasar una hoja de papel (cogerla, arrastrarla, elevarla, volverla a dejar del otro lado - sus manos y brazos no están muy preparados para ello-, en cambio, la pantalla táctil no opone resistencia: un breve toc y la página se mueve y viene otra con total facilidad)

escuchar música es también super super fácil: un dedo toca la pantalla y suena, y debajo hay otra canción, y otra y otra...

en fin, se enganchó ese rato al aparatito tanto que al final tuve que frenarlo (por la cosa de la dosificación de emociones de la que hablábamos en el post anterior); pero iremos haciendo cosas; y buscando aplicaciones, le daremos vueltas.

Un detalle final (creo que de la complicidad masculina):

después de hacerle la foto a su madre, ésta le dio un buen achuchón (que Daniel también andaba buscando); en medio del achuchón:

- Madre: ¿quién es el niño más guapo del mundo? (en fin... ya se sabe..)
- Daniel:  a-i-el   (... y tiene abuelas, que conste)
- Madre: ¿y el rey de la casa, quién eeesss?
- Daniel: ¡Paaa-páaaa!



¡Elé! ¡Entre Miñanas -chicos- andaba el juego ese día!!





4 comentarios:

Rosa dijo...

¡Hola Luisa!
Me alegro de encontrar tantos cambios para bien cuando me paso por aquí después de un tiempo :)
Espero que le encontréis mucha más utilidad al iphone y los difrutéis mucho... muy buena la foto del abuelo.
Y que se mejore de las muelas.
Besos para todos.
Rosa.

Luisamiñana dijo...

¡Hola Rosa!
Y yo me alegro de leerte por aquí. Las muelas están ahora calmadas, al parecer.
¿Qué tal te va? Espero que muy bien. Besos gordos.

Anónimo dijo...

Pues a mí bien, aunque mi abuela está bastante mal... está enferma del corazón, le dan anginas de pecho y los médicos tienen que decidir si pueden someterla a un cateterismo porque tiene un montón de complicaciones y no se sabe si lo resistirá. La cosa se ve algo negra, habrá que ir tirando como sea...
Me alegro de que las muelan hayan dado una tregua, el dolor de muelas tiene su miga (lo digo por experiencia).
Muchos besos y espero que a ti también te vaya bien.
Rosa.

Luisamiñana dijo...

Hemos tenido de todo, querida Rosa. Y la cosa de la crisis nos tiene un poco acongojados. Pero no falta el buen ánimo.
Sé que no hace falta decirlo, pero cuida mucho a tu abuela y ojalá que todo vaya bien, aunque cuando la edad va haciendo de las suyas muchas veces consiste en éso que tú bien dices: ir tirando como se pueda y con la mejor actitud posible. Muchos besos y ánimo para ti y los tuyos.