lunes, 10 de enero de 2011

Aquí, centro informático de Daniel, el masticador/hablador/cantante

Es hora de retomar la actividad cotidiana. Pero es mejor hacerlo con un pequeño resumen de lo que han sido los días de vacaciones: para Daniel han ido francamente bien y no ha dejado de sorprendernos a todos: esa es su línea habitual en la actualidad.



En la imagen veis el nuevo "centro informático" de Daniel. Los Reyes Magos se han portado muy bien y con sabiduría sugirieron a todos los miembros de la familia que, puesto que Daniel es un avezado usuario del ordenador y el viejo se había quedado un poco muerto, les pidiéramos todos ese nuevo ordenador y algún periférico que hacía falta. Así lo hicimos. Y ahora Daniel tiene en su cuarto para el solito esta magnífica y reducida cpu que veis, con su pantalla grande (para que él centre bien la vista), su teclado adaptado chulísimo, su pulsador (casi más grande que la cpu, como dice Inma). Está muy, muy contento: ya ha practicado un poco con juegos adaptados que Jorge le ha localizado y bajado de portales de Internet y además tiene también dos juegos en dvd nuevos: uno de los Cars y otro educativo sobre construcción de palabras. Seguro que a todo ésto le vamos a sacar mucho provecho: aunque ya estamos pensando en otros aparatejos que para él creemos que pueden ser una puerta a muchas cosas (tabletas, cónsola...) Hablaremos de tecnología en unos días.


Estos últimos días están siendo un poco duros y complicados para la familia. Los abuelos paternos de Daniel han tenido que cambiar de domicilio para que puedan tener unas condiciones más cómodas para ellos y nosotros podamos atenderles mejor, y todo ha estado patas arriba durante varios días. Muchos nervios, bastante intranquilidad. La casa donde ahora están tiene muchas ventajas sobre la anterior: entre otras que Daniel ahora podrá ir a visitarles con frecuencia, cosa que no sucedía antes, pues los yayos Julio y Rosario vivían muy altos y sin ascensor. Como la víspera de Reyes no hacía muy buen tiempo y además queríamos estar con los abuelos, nos fuimos a ver la cabalgata por televisión a su nueva casa. Ya hemos contado que Daniel tiene como rey preferido a Gaspar y cada vez que lo localizábamos en la pantalla era una auténtica algarabía. Tuvo además Daniel la suerte de que en Zaragoza fue el mismísimo rey Gaspar el comisionado por los demás para pronunciar el discurso real ante todo el auditorio infantil de la ciudad. Ni os cuento los aspavientos, patadas, gritos y risas de Daniel (que está últimamente muy, muy expresivo).

Por otro lado, vimos sobre uno de los dromedarios de la cabalgata la caja donde venía el ordenador de Daniel, como bien comprobó éste junto a sus padres la mañana de Reyes: me contó Inma que Daniel no paró de llamarles hasta que consiguió que le llevaran a abrir sus regalos. El sabía bien que estos llegarían, a pesar de que no tenía muy claro si se había portado bien o no. Os cuento por qué digo ésto:

El día que estábamos haciendo la mudanza de los abuelos, Daniel, que fue a la casa nueva a esperarles, andaba por allí viendo la tele. Hablábamos además de que faltaban un par de días para que llegaran los Reyes. Le preguntamos lo que le iban a traer: or-eee-aaa--orr para su cu--a---ooo, dijo el niño. Hala, pues, dijo su padre. Pero, ¿has sido bueno para que te traigan nada menos que un ordenador?, inquirí yo un poco puñeteramente. ¡Emmm .... Emmmm!, exclamó Daniel (entre las risas contenidas de Jorge y la menda). Vaya, insistí, así que no te has portado lo bastante bien: ¡Síiiiiii!, ¡Bieeeennnn!, aclaró con rotundidad el chaval. ¡Ahhhhh, bueno!!, concluimos nosotros. Esa onomatopeya de Daniel indicando un no sé muy bien si me he portado bien o no es todo un pasito más en sus fórmulas de comunicación: lo que decía al principio: no para de sorprendernos.

Porque ha habido más. En estos días Daniel ha comido y masticado patatas fritas, hamburguesa y churros. Un día (estando en la playa) Inma me llamó para decirme que mi sobrino se había avalanzado sobre el paquete de patatas fritas que habían comprado en el local de comida preparada, y que Daniel había ido comiéndose las patatas fritas mientras iban para casa y protestado seriamente cuando le dijo que ya valía, que había que comer luego comida... Nosotras no cabíamos de alegría... Luego probó Inma con un poco de hamburguesa: y hala, para adentro... Y el otro día con churros, y hala idem... Y ayer se tomó un cuajada de merienda (la cuajada era un sabor extraño para él) y también para adentro sin inmutarse. Os garantizo que esta tarde me ha parecido que pesaba un poquito más...

En cuanto al habla, también ha habido otros momentos estelares, además del ¡emm!. El día de la cabalgata le oí decir "mágicos" (muy difícil, oiga, esta palabra) refiriéndose a los Reyes. Y me contó Inma que en otra ocasión estaba ella protestando ante el ordenador un poco groseramente: ¡mierda, mierda! (con perdón). Daniel estaba por allí y Jorge entre serio y broma le dijo a Inma que cuidara el vocabulario delante de Daniel, que todo lo escucha. ¡Bah!, dijo divertida Inma, ¡anda Daniel, díle a papá como le reñimos al ordenador! Y Daniel, ni corto ni perezoso y con desparpajo: ¡mierda! (con perdón).

Todos cuantos sabéis lo complicado que es el tema de la deglución en muchos niños con parálisis cerebral y también el tema del habla, comprenderéis sin duda nuestro contento y nuestras esperanzas. Poco a poco, poco a poco. Pero a trabajar. Porque Daniel tiene muchas ganas y se merece todo el esfuerzo.

Concluyo este resumen vacacional, contadoos que por su parte Papá Noel (ahora por estos pagos hacemos a todo) trajó un calendario de Miky Mouse y un dvd de La Flauta Mágica de Mozart. El calendario lo tiene pegado en su armario y sirve para los ejercicios diarios de ubicación temporal que Virginia quiere que sean reforzados en casa. Daniel reconoce muy bien meses, estaciones, días de la semana, etc. Sobre la Flauta Mágica simplemente os diré que ejerce un efecto casi hipnótico sobre Daniel, el cual suele hacer los coros imitando bastante bien el sonido "igggg" de la lengua alemana. Le gusta mucho cantar a este mozalbete, vaya que si le gusta. Y hoy le he oído decir con bastante claridad: "Papageno": ¡toma ya!






5 comentarios:

Laura dijo...

¡que alegria escuchar tantos avances¡¡y hay que ver cómo se han portado los reyes con Daniel¡

Leer tantas cosas buenas me llena de ánimo.Di ha tenido también una navidad con un regalo inesperado de los reyes,la ausencia momentanea de crisis epilepticas.

Espero que éste año sea benévolo y nos vaya llenando de algo más de esperanza para el futuro.

Un abrazo enorme a toda la familia

laMima dijo...

Hala como me gusta ese tecladooooo.... que buena pinta tiene ese "despachito" hijas, de verdad. Dan ganas de hacer cosas así que entiendo perfectamente que Daniel estuviera la mar de contento.
Que gusto leeros lo que avanza, ¿sabéis? es importante saber que esto ocurre. Es importante dar razones a la gente para que no tire así como así la toalla....
La próxima quedada nos animamos a por hamburguesas ¿o qué?..
Besos mil.
PD De los avatares familiares hablamos en privado prenda, que yo también he tenido unas navidades de órdago.

Luisamiñana dijo...

Laura: la mejor noticia que podías darnos es esta de la ausencia de crisis en Diego. Muchos besos y abrazos para toda la familia.


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Querida Mima, en dar esas razones, en eso, nos esforzamos siempre en general, ya sabes. De eso se trata.
Vaya, siento leer lo de tus navidades: ya nos contaremos, hija, que por aquí no paramos, ya sabes. Venga, ánimos grandes. Besos también.

Estudiante T.O. dijo...

Hola, no conocía este blog he estado leyendo y me ha gustado mucho.arity

Espero que Daniel disfrute mucho de ese nuevo equipo informático, solo con ver ese teclado dan ganas de ponerse a hacer cosas jaja

un saludo!

Anónimo dijo...

En honor de todos "Mozart-in@s" pusimos en la entrada del blog del cole: "Tema el bosque. Canciones y juegos" un trocito de la flauta mágica... Seguro que ya lo habíais visto.
A mi me gusta especialmente la Sonata de Mozart K448,... dicen que tiene efecto terapeútico,...¡aaah!, ¡la música!¡qué no tendrá de bueno! Pilar D