Como Daniel es una persona de costumbres bastante fijas, no suele llegar despierto a la hora de las uvas el 31 de diciembre. O sea, es díficil que aguante hastas las 00.00 am del primer día del año. Sin embargo, le gusta mucho celebrar ese primer día durante su mañana, escuchando y viendo en televisión el Concierto de Año Nuevo que ofrece la Orquesta Sinfónica de Viena y que se retransmite, también con costumbre fija, todos los años desde la capital austriaca. Este año no fue diferente y allí que se estuvo disfrutando de lo lindo, según me contó su madre en directo: aquí lo tengo, me dijo, "hablándole sin parar" al concierto-:) Daniel es hijo de su generación: no hay duda. Necesita no sólo atender; necesita interactúar.
En cuanto a las partes del concierto más disfrutadas, una de ellas es seguro el sempiterno vals del Danubio Azul, que siempre suena en esta ocasión. George Petre, el octagenario y dinámico director que repitió este año al frente de la Sinfónica vienesa, hizo una versión del vals muy alegre y matizada, que estoy segura le encantó a Daniel. Su gusto por los valses lo descubrimos durante las tandas de Tomatís. Al final de cada temporada, el último día de audición, había una sesión de cierre un poco más festivalera que, precisamente, consistía en la audición de valses. Y a Daniel le chiflaban.
Claro que los gustos musicales de mi sobrino son amplísimos. De algunas de sus preferencias hemos hablado en repetidas ocasiones en este blog. Pero la verdad es que casi, casi todas las músicas le encantan. No todas, es verdad. Por ejemplo, el hip-hop no le va mucho, no, ni la copla española. Y las melodías un tanto melancólicas tampoco le apetecen normalmente: le ponen excesivamente triste y huye de escucharlas. Pero en general, desde la salsa y sus derivados (incluido Bisbal) hasta el gran Mozart -una de sus preferncias muy marcadas desde bien pequeño-, el recorrido es extensísimo: clásico, claro (gregoriano, renacimiento, barroco -mucho-, Beethoven -mucho- Malher, casi toda la operística), pero igualmente también, por ejemplo, bossa nova, música celta, rock (incluido el heavy metal), jazz, pop (sin que falte el pop más horterilla), canciones infantiles, navideñas, etc, etc...
Así que el apartado música da para experimentar muchas cosas y para indagar incluso en estados de ánimo, rasgos de carácter, etc. Además la música, las canciones, nos ayudan muchas veces en la cuestión del habla. De hecho parece que es absolutamente recomendable practicar con canciones muy entonadas como ejercicio de recuperación de afasias. Y es verdad que cuando cantamos canciones con letras de entonaciones muy marcadas, siempre tiende a intentar al menos terminar él el verso o la estrofa. Esto lo hemos hecho desde pequeño. Recuerdo bien el día que descubrí un poco por casualidad esta posibilidad. Tendría Daniel unos tres o cuatro años. Ibamos paseando por un parque cercano a casa. Y yo, como hago muchas veces cuando paseamos sin más, iba cantándole canciones. En eso le oí "cantar" también a él. Y empecé con el juego de que el terminase las estrofas: la última sílaba de la última palabra. Era suficiente. Todo un descubrimiento para trabajar con él y para divertirnos y para que él interactuase con nosotros.
Ahora Daniel "canta" de motu propio muchas veces. Le gusta mucho cantar, y que le digas que lo hace bien. La última disciplina incorporada a su acerbo es la jota. Terminar los versos de cada copla jotera es algo que le sale francamente bien, sobre todo la de la "palómica", sin duda una de las más difíciles-:) aaaaáaaaá.....
7 comentarios:
Feliz Año Nuevo, Luisa.
Una vez más, gracias por tus escritos, siempre llenos de amor y de humor, de ironía y de dulzura.
Qué tendrá la música, que a todos nos apasiona, pero más aún a estos angelitos, a estas almas tiernas, siempre tan alegres...
PASE A DESEARTE A TI Y A DANIEL UN FELIZ AÑO SILVIA DEL BLOG miangelpatricio.blogspot.com
Vaya si nos parecemos Daniel y yo.
Yo llego siempre a las uvas "en efigie" y sólo por mantener las formas.
Y el concierto de Año Nuevo nunca me lo pierdo.
Aunque lo de bailar...
Besos.
Hola Luisa, estamos moviendo una iniciativa referente al Pacto de Estado sobre Educación, una vez más se han olvidado de que nuestros niños tienen sus derechos. Si puedes pásate por el blog y ves la información, cuanta mayor difusión le demos mejor. Gracias guapa. Inma Cardona
Gracias por los nuevos deseos para el año recién empezado. Os deseo también todo lo mejor y las mejores condiciones de desarrollo y vida para vuestros chavales y vuestras familias. Seguro que eso incluye seguir luchando duro porque se produzcan.
La música, Fernando, es tan absolutamente vital y central para todos, que a menudo ni nos damos cuenta, ¿verdad? Y además es altamente beneficiosa en muchos aspectos. Eso seguro que estos chicos lo reconocen y lo intuyen a la perfección. Un beso.
Y un beso también para ti Patu y los tuyos.
Ybris, sí que coincidís en lo que comentas, desde luego. Aunque Daniel no duerme muy bien tampoco: en eso coinciden conmigo, ja ,ja... Un beso
Inma, tenéis más razón... en fin no añado nada. Me pongo a ello. Hago difusión por distintos cauces.
Gracias por la iniciativa. Un beso
Gracias por los nuevos deseos para el año recién empezado. Os deseo también todo lo mejor y las mejores condiciones de desarrollo y vida para vuestros chavales y vuestras familias. Seguro que eso incluye seguir luchando duro porque se produzcan.
La música, Fernando, es tan absolutamente vital y central para todos, que a menudo ni nos damos cuenta, ¿verdad? Y además es altamente beneficiosa en muchos aspectos. Eso seguro que estos chicos lo reconocen y lo intuyen a la perfección. Un beso.
Y un beso también para ti Patu y los tuyos.
Ybris, sí que coincidís en lo que comentas, desde luego. Aunque Daniel no duerme muy bien tampoco: en eso coinciden conmigo, ja ,ja... Un beso
Inma, tenéis más razón... en fin no añado nada. Me pongo a ello. Hago difusión por distintos cauces.
Gracias por la iniciativa. Un beso
La música y su lenguaje universal....
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