Ese título: me parece un hallazgo.
Me ha alegrado muchísimo la concesión de la Concha de Plata del Festival de San Sebastián a Pablo Pineda (también a Lola Dueñas, su compañera de reparto, que me parece una actriz muy eléctrica, muy dúctil, muy transmisora y cuyo trabajo generalmente me gusta mucho). Ambos lo han obtenido por la película Yo, también, que narra la historia de amistad y amor entre dos seres: Daniel y Laura, compañeros de trabajo. Pablo Pineda tiene Síndrome de Down y la película está en parte basada en su propia trayectoria, como han contando los diferentes medios de comunicación. Esperaremos a ver la película. Pero de entrada yo me alegro de esos galardones porque:
Pablo Pineda (primer licenciado europeo con síndrome de Down que está a punto se sumar una segunda carrera universitaria a su curriculum y que estudia oposiciones para el Ayuntamiento de Málaga, pues dice que ésto de actuar en el cine le ha encantado pero lo entiende como algo muy puntual) se merece el premio. Se lo merece por su esfuerzo vital, por su tesón, por su cabezonería, por todo su trabajo en ayudar a difundir la realidad de las personas con discapacidad.
Lola Dueñas se lo merece por protagonizar una película valiente. Sin duda que habrá todavía gente a la que la posibilidad de una relación próxima entre una persona con discapacidad y otra sin ella le parecerá algo absolutamente impensable, inaudita, inverosimil incluso. Así que espero que esta película ayude a mostrar una realidad, no usual todavía, no, pero sí posible, si dejamos a un lado los prejuicios y los temores. Lola Dueñas ha sido valiente al aportar su trabajo en este sentido.
La película se lo merece. Todavía no sé si por sus valores cinematográficos. Pero sin duda sí por sus intenciones y valores éticos, vitales, sociales. Que al fin y al cabo inciden más en la gente, aunque no voy a entrar en la disquisición boba ética-estética, que conste. Simplemente se trata de apuntar que si las Conchas de Plata ayudan a hacer más visible realidades que a menudo permanecen ocultas, pues bienvenidas sean, porque además creo que ese justamente debe ser uno de los empeños de cualquier actividad creativa . Y eso en este caso hay que agradecerlo a Alvaro Pastor (que tiene una hermana con síndrome de Down) y a Antonio Naharro, los directores, que ya han trabajado en cortometrajes con personas con síndrome de Down.
El mundo de la cultura y el espectáculo comienza a hacer visible otra realidad, pues. Hace unos meses, en los Premios Goya de la Academia Española de Cinematografía destacó la figura de El Langui -Juan Manuel Montilla- que consiguió dos Goyas por su interpretación en la película El truco del manco y por la canción de la misma. El Langui ha escrito ahora un libro: 16 escalones antes de irse a la cama, mientras mantiene su actividad musical como líder del grupo de hip-hop La excepción y conduce el programa Radio Taraska en Radio 3.
También Toño "El diablo sobre ruedas" se ha convertido en un personaje popular gracias a sus apariciones en el programa televisivo El hormiguero. Toño es un estupendo monologuista, que aproxima en sus argumentos humorísticos, muy corrosivos siempre, muchas de las circunstancias de la vida en discapacidad.
Hay un titular de una entrevista a Pablo Pineda en el periódico 20 Minutos que quiero destacar: "Me jode el paternalismo. ¿Por qué me tratan como a un niño?". Es una entrevista muy guapa toda ella. Pero esa pregunta de Pablo Pineda viene directamente dirigida a todas las personas que afortunadamente no tenemos, de momento, ninguna discapacidad. Ese paternalismo, esa sobreprotección es una actitud muy común, y a menudo incluso, claro, bien intencionada. Pero es una actitud que debemos de corregir siempre, continuamente. Porque ese paternalismo puede impedir que la realidad de toda la gente con discapacidad aflore. Puede hacer que no seamos capaces de concebir una relación como la que se propone en Yo, también.
Por eso creo que es beneficioso el efecto amplificador que al respecto pueden hacer gente como Pablo, Juan Manuel o Toño con sus vidas o su trabajo en los medios de comunicación, en el mundo del espectáculo. Mostrar todas sus capacidades ayuda sin duda a derribar prejuicios. Es cierto que no todas las personas con discapacidad tienen posibilidad de habilidades como las que ellos disfrutan. Pero eso también ocurre entre la gente que no tiene ninguna diversidad funcional (o casi:).
Dejo el videoclip de la película, con la canción que ha compuesto Guille Milkyway:
Y dejo también un enlace a la crítica de Carlos Boyero, que creo da muchas buenas pistas sobre la pelicula:
12 comentarios:
Estoy contigo, Luisa. Me alegra por ellos, por supuesto, y me parece fascinante que les hayan concedido galardones, aunque lo más importante es que la realidad que plasma también existe y, como tal, tiene que tener el mismo derecho y posibilidad para ser expuesta.
Me parece estupenda la crítica de Carlos Boyero. Gracias por acercarla, Luisa.
Besos para todos.
Loli
Que ganas tengo de verla Luisa, creo que me va a gustar.
También Lola Dueñas me ha gustado siempre pero es que Pablo... aún recuerdo una entrevista que le escuché en La Ventana y que me dejó clavada en el coche. ¡Que chaval!, no es posible que dejemos que una discapacidad oculte la realidad de una persona. Tenemos que abrir los ojos. De verdad.
¿Una relación imposible?..¡que sabremos nosotros, si jamás le hemos dado la mínima oportunidad!
Ya sólo por mostrar sin paternalismos y de un modo creíble los numerosos aspectos positivos de un discapacitado esa película merece ser galardonada.
Y si encima, según parece, lo hacen de maravilla, con mucha mayor razón.
Besos.
Mima, ¿no es esto a lo que te referías con la expresión "su mundo"? Juraría que sí: para las personas con discapacidad no tendría que haber un "su mundo", sino "el mundo", el de todos, sin guetos, sin apartaderos de lo diferente.
Aragón Televisión cuenta con un redactor con discapacidad física al que su intelecto y su "fondo humano" lo colocan muy por encima de todos nosotros.
http://www.ellibrepensador.com/2009/09/28/pablo-pineda-ha-recibido-la-concha-de-plata-en-el-festival-de-san-sebastian-por-su-trabajo-en-la-pelicula-yo-tambien/
http://www.kulturalibre.net/2009/09/28/pablo-pineda-ha-recibido-la-concha-de-plata-en-el-festival-de-san-sebastian-por-su-trabajo-en-la-pelicula-yo-tambien/
Exacto Inde, ¿por qué "su mundo"?..ESTE ES EL MUNDO. No hay más jolines.
Ya sé que todavía es difícil, que esta película muestra una situación que creemos casi imposible,..de momento. No debería ser así. Cielos, la gente se enamora sin más..siempre. Dejemos que ocurra.
Doberka, Ybris, Lamima, Inde, Lamia (qué séudonimos tan chulos tenéis todos, jolín, y yo aquí con mi nombre-nombre: me buscaré un séudonimo, sí;):
evidentemente coincido con lo que plantéais, que es lo que viene a decirse en el post. Lo realmente complicado no es tolerar "su mundo" (qué lista y perceptiva, Mima), sino -como siempre- mezclar, fundir, generar una nueva realidad, nuevos espacios, nuevas formas de comunicación donde TODOS estemos suficientemente cómodos. Es a long, long way... pero hay que andar.
besos, guapos
Generar una nueva realidad en eso estamos.Esta semana voy a una charla que da Pablo Pineda,voy con la asociación Adifal. Ya os contaré.Espero la quedada. Un beso para Daniel.
Hola. Tengo una hija con SD, y ayer fui a ver la pelicula.
¿Que me parecio?, como peli un rollo, como terapia fantastica.
Me di cuenta que el que lucha desde la aceptacion de su dificultad, seguramente tenga mas exito y sea mas feliz.
Pablo no es un ejemplo para nosotros, porque es demasiado lejano, demasiado complicado, demasiado infeliz.
Me parece mejor el papel de la otra madre que acepta la relacion de su hija.
Me doy cuenta que mi hija Teresa tiene que conseguir muchiiiiiisimas cosas, pero no para que la sociedad la acepte mejor, sino para que ella sea mas feliz.
Mi hija es normal, pero tiene un envoltorio que la etiqueta, que por mucho que luche y luche, eso es lo principal.
Yo no lucho para que mi peque sea como la sociedad quiere, lucho para que mi hija sea aceptada como es.
La pelicula te pone los pies en la tierra, es una patada a la normalizacion, y refleja lo mucho que tiene que sufrir este muchado, que prentende ser lo que nunca va a conseguir desgraciadametne, ser aceptado como un igual.
Hasta la protagonista que va de mujer sin prejuicios, los tiene solo por un cromosoma de mas.
Hola, Mama de Teresa. Tu análisis es muy ajustado, desde mi punto de vista. Y precisamente el quid de la cuestión es que la "normalización" no consiste en imitar desde la diferencia a la media; consiste en que se acepte la diferencia, se la reconozca y se le permita existir dentro de la "normalidad" con todas sus características diferentes, entendiéndolas y dejando que se muestren e interaccionen con el resto de las cosas y de la gente. Es un reto mucho más complicado de lo que parece. Por el tema de los prejuicios, primero; sobre todo, creo por el desconoicmiento y la comodidad.
En fin, poco a poco.
Tienes un blog muy guapo, enhorabuena.
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