miércoles, 27 de agosto de 2008

Ciencia-realidad

Desde hace algunos meses vengo siguiendo en los medios de comunicación las novedades acerca del llamado EPOC (desafortunado nombre, creo, por su coincidencia con las siglas de una terrible enfermedad, pero en fin), un casco que interpreta y transmite las ondas cerebrales y que la marca Emotiv va a comercializar a finales de año para el control mental de los videojuegos. Aunque se han alzado algunas voces incrédulas, parece que el mundo de la ciencia-ficción ya está aquí convertido en ciencia-realidad. Lo lamentable es que esta tecnología, potencialmente tan fantástica y que puede brindar tantas esperanzas a muchos, se haya centrado por el momento, y como siempre sucede, en la búsqueda de la ganancia fácil y rápida: se puede convertir en el regalo de navidades por un precio cercano a los 300 euros para añadir un grado más de sofisticación al mundo de los videojuegos.

De todas las formas, afortunadamente hay gente que piensa de otra manera y, aprovechando el tirón tecnológico propiciado por el mercado del ocio, investigadores de la Universidad de Braunschweig ya están desarrollando las posibilidades del Epoc como instrumento que ayude a las personas con discapacidad. El Epoc detecta las ondas cerebrales, las transmite a un ordenador que las interpreta y las convierte en códigos con los que hacer actuar un objeto. Dejo un par de videos sobre las pruebas que se están realizando.








6 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente impresiona el alcance de la tecnología. Espero y deseo que en un corto plazo de tiempo el EPOC, sea empleado en el mundo de la medicina. - estoy seguro que así será.

Luisamiñana dijo...

Ni que decir tiene, Xavi, que comparto absolutamente ese deseo. Sería magnífico, magnífico, sin duda.

ybris dijo...

A mí me parece algo prometedor y muy viable.
Quizás sea porque ya hace años, llevado por mi antigua afición a la electrónica, hice un montaje que hacía uso de las ondas alfa para controlar el movimiento de un tren eléctrico. Después de que consiguiera electrodos adecuados comprobé que funcionaba, aunque la dificultad estaba en conseguir el estado de relajación en que poder controlar esas ondas cerebrales.
Estoy convencido de que, tras su uso en juegos, será perfectamente aplicable a muchos casos de discapacidad con funciones cerebrales intactas.
Tal como funciona el sistema, el hecho de que los juegos vayan por delante quizás sea una garantía de éxito.

Besos.

albalpha dijo...

En cierta forma fomentan la investigación con los recursos obtenidos y sus aplicaciones van más allá de los videojuegos. Malo sería que se quedara ahí. Esperemos pronto ver los resultados en otras áreas.

Besos
Alba

Anónimo dijo...

¡Ese casco es estupendo!
Vi una cosa parecida en el Hormiguero, en Cuatro, en la que movían una bolita a través de la mesa con la mente. También en ese caso tenían que concentrarse, como dice Ybris... así que parece que es algo que ya se ha probado con éxito en algunas ocasiones más. Eso es bueno, y esperanzador.
Claro, no deja de ser un poco triste que se use antes que para otras cosas para los videojuegos... pero todo lo que llega al terreno de los videojuegos se da a conocer rápidamente, así que puede que esto sirva para aumentar el número de personas que se interese por el Epoc, y para poder ver cómo funciona, cómo se puede mejorar y, por supuesto, cómo se puede adaptar a otras situaciones.
Además, también veo esperanzador el hecho de que cueste "sólo" 300 euros, que no es que sea una ganga (para mi bolsillo al menos) pero teniendo en cuenta lo caras que estas cosas suelen resultar, quizá si lo fabrican con fines médicos consigan hacerlos más baratos... porque desde luego no lo van a encarecer más para quien lo necesite que para quien sólo lo quiera para jugar.
Me parece una muy buena noticia ésta, seguro que se lleva al terreno de la medicina, y ojalá, a todo aquél donde pueda ser útil. Una maravilla como ésta no puede limitarse al mero negocio de los videojuegos, sería un desperdicio.
Besos, ojalá volvamos a oír hablar pronto de esto.
Rosa.

Anónimo dijo...

Jo, resulta impresionante...cuantas posibilidades mecachis pero ¿solo para videojuegos?, ¡ay! que poca vergüenza tenemos como especie querida.
Bueno, todo llegará. Seguro.